El comandante del Ala de Combate Nº 21, Juan Francisco Vivero, informó ayer que los seis aviones Mirage 50, donados por Venezuela el año pasado, no están volando.

Aseguró que dichas aeronaves están en pleno proceso de “internación logística”, lo que implica asegurarse de que los repuestos que se necesiten para darles mantenimiento se continúan fabricando y que se pueden encontrar en el mercado.

No se conoce aún cuánto significa comprar los repuestos para estas aeronaves, pero según una fuente que pidió la reserva de su nombre, los donados tienen serias deficiencias como los asientos de los pilotos que están caducados igual que los componentes hidráulicos.

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Además los pilotos se mantienen sin volar porque estos aviones no pueden ser habilitados.

Los Mirage donados llegaron a Manta en enero de este año y volaron solo hasta la tercera semana de marzo.

Pero Vivero estima que esa internación tardará unos cinco meses más antes de que los aviones entren a operar como parte de la flota de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), que ayer celebró en la Base de Taura el 31 aniversario del escuadrón de combate Mirage F1.

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En la ceremonia el comandante de ese escuadrón, Fabián Salazar Díaz, dijo que los F1 están por cumplir su tiempo de vida útil y que sus características no están acordes a la tecnología actual, por lo que advirtió que ya no son óptimos para un eventual conflicto.

Vivero confirmó lo dicho por Salazar y agregó que ya se ha iniciado el proceso para que hasta fin de año se den de baja a los 13 Mirage F1 que quedan, de los 18 que llegaron en 1979.

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Destacó que actualmente ya no se fabrican repuestos para estas aeronaves, por lo que su condición técnica es difícil de mantener.

El Comandante añadió que la FAE ya está buscando nuevos prototipos para reemplazar a los Mirage F1.

Operaciones: Base de Taura
Reparación de pista
El comandante de Taura, Juan Francisco Vivero, dijo que las operaciones en esa base aérea se reanudarán en diciembre. Se prevé pavimentar las cabeceras de la pista y equipar la torre de control con nueva tecnología. El presupuesto bordea los $ 7 millones.