Jaime Abril (PAIS), presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria de la Asamblea, entregó ayer el informe modificado de la Ley de Aguas que irá a votación en el pleno mañana a las 15:00, manteniendo la rectoría en la Secretaría Nacional del Agua bajo el control de la Función Ejecutiva.

El informe no hace ninguna redistribución de funciones entre la Secretaría y el Consejo Plurinacional e Intercultural del Agua, como se proponía desde una parte de PAIS para acercar posiciones con los indígenas.

Es más, el documento entregado por Abril, quien por la noche fue visto en la posesión de Freddy Ehlers (el lunes) como ministro de Turismo en el Palacio de Carondelet, elimina la palabra “decisión” del articulado correspondiente al Consejo, cuando en el informe de mayoría para segundo debate dicho Consejo era visto como “instancia nacional de decisión” y entre sus atribuciones estaba “decidir sobre la regulación de tasas y tarifas hídricas”. Ahora solo podrá participar sobre esta regulación.

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El informe ingresó a la Secretaría a las 11:09, al mismo tiempo que en la sede del Partido Socialista, ubicada a pocas cuadras de la Asamblea, los principales dirigentes de la Conaie, Feine y Fenocin concluían una reunión a puerta cerrada.

Convencidos de que PAIS no tiene los 63 votos para la aprobación en el pleno, los indígenas resolvieron trasladarse inmediatamente al despacho del presidente Fernando Cordero (PAIS) para exigirle que ponga en el orden del día la votación del proyecto, definiendo hora y fecha en esta misma semana.

Pero después de cuatro horas y media de conversación con Cordero a puerta cerrada y sin la presencia de Abril, los ánimos de los dirigentes de las tres organizaciones indígenas bajaron porque con el informe presentado ya nada podían hacer para incluir sus propuestas. Se fueron de la Asamblea sin nada y aseguraron que si se aprueba la ley se hará con los votos de la derecha.

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PAIS tiene prevista una reunión hoy a las 16:00 con el presidente Rafael Correa para tratar sobre el código disciplinario del bloque, que implica la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo, y discutir sobre varias leyes “prioritarias”, entre ellas la Ley de Aguas.

Ayer, Mauro Andino (PAIS), del ala que apoyó el juicio al fiscal Washington Pesántez, admitió que pese a que no ha leído el informe modificado, igual votará a favor “porque hay que ser disciplinado”.

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“En un sistema democrático hay que buscar votos... y si es que hay que conversar con los otros bloques, pues no es nada... no se trata de mezclar el agua con el aceite”.

El ADE, que con 7 votos podría definir la aprobación o no de la ley, tenía previsto reunirse a partir de las 17:00 de ayer para tomar una resolución final, aunque a las 14:00, Alfredo Ortiz indicó que tal y como está el articulado sobre la Autoridad Única en el informe modificado, sí votarían en contra.

Aparte del ADE, Madera de Guerrero (MG) con 7 votos, el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) con 3, y entre 4 y 5 independientes son claves para que el Gobierno logre aprobar la ley.

Una fuente cercana al oficialismo dijo que PAIS en el pleno tendrá los votos del ADE (7) y de varios independientes, y el último recurso que le quedaría, si es que no los logra, es acudir a la derecha, representada en MG, dejando a PK y MPD fuera de la negociación.

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