El primer día del debate definitivo de la Ley de Aguas concluyó con violencia en los alrededores de la Asamblea, que conllevó a enfrentamientos entre policías e indígenas, mientras que la dirigencia convocó a movilización nacional desde hoy.

Centenares de indígenas llegaron hasta la Asamblea desde las 09:00 y cercaron el edificio. Desde el mediodía no permitieron la salida ni el ingreso de personas.

Adentro permanecieron 118 asambleístas hasta las 22:00 cuando un cordón policial abrió paso, en medio de la resistencia indígena que cargaba palos en las manos. Los uniformados dispersaron con gases lacrimógenos a los manifestantes.

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Para el debate se inscribieron 53 asambleístas, pero quedaron pendientes 16 intervenciones que se reactivarán mañana cuando la Asamblea reinstale la sesión a las 09:30, con el único punto del orden del día que es el segundo debate de la ley.

La sesión de anoche se suspendió a las 21:00, pero en la mañana la Asamblea recibió en comisión general a una delegación. Dirigentes de la Conaie, Ecuarunari, organizaciones de regantes y del Frente Popular expusieron sus reparos al documento que aseguran entrega el recurso a manos privadas.

Luis Andrango, presidente de la Fenocin, pidió que el Estado no centralice el manejo de la gestión del agua. “Si le das más poder al poder, más duro te van a venir a joder”, dijo el dirigente citando una canción de la agrupación mexicana Molotov.

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Propuso que el proyecto de ley regrese a la Comisión de Soberanía Alimentaria y se vuelva a discutir después de un mes hasta agotar el debate. “No hay apuro, hemos esperado nueve meses (...) queremos una ley de consenso, esperamos que la Asamblea no se haga de la vista gorda y pase por el ministerio de la ley”.

Esa petición, según el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero (PAIS), reglamentariamente no es posible.

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Los dirigentes indígenas anoche se reunieron en la oficina de la asambleísta Lourdes Tibán (PK), ahí conciliaron posiciones entre los dirigentes Luis Andrango, Marlon Santi, Delfín Tenesaca y Manuel Chucchilan, y acordaron unirse para llevar adelante una sola posición frente a la ley y llamar a una movilización nacional desde hoy hacia la ciudad de Quito y si es necesario se radicalizará con el cierre de vías.

Luis Andrango, de la Fenocin, dijo que el tema que une a los indígenas y campesinos es la desprivatización del agua, para lo cual utilizarán la movilización y la presión constante para que la Asamblea los escuche.

Movilizaciones
Manuel Chucchilan, de la Feine, anunció que a partir de hoy se movilizará a todas las organizaciones indígenas y que la disposición es trasladarse a la ciudad de Quito y si es necesario obstaculizar las vías. ”Vamos a estar juntos y la lucha comienza aquí, vamos a estar vigilantes hasta que apruebe esta ley participativa y democrática”, subrayó.

Cordero cuestionó anoche que se pretenda imponer a la fuerza a la Asamblea una tesis que puede ser discutida y debatida bajo la racionalidad.

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Dijo que la policía se vio obligada a utilizar dos o tres bombas para dispersar y evacuar los vehículos de los asambleístas que necesitaban salir. Habló que se registró tres policías heridos luego de un enfrentamiento con los manifestantes.

Cordero responsabilizó a los dirigentes de la violencia que podría presentarse el próximo jueves cuando la Asamblea reinstale la sesión. Existen 590 sillas en las barras altas, hasta donde puede acudir la dirigencia. Lo que pasa, señaló Cordero, es que vinieron con la consigna de bloquear y tomarse la Asamblea.

El presidente Cordero, en rueda de prensa, manifestó que no hay que movilizar a nadie, sino construir textos y rechazó que existan grupos que pretendan imponer su visión. Retó a los dirigentes indígenas que hasta el jueves muestren el artículo del proyecto de Ley de Aguas que busca la privatización del agua.

Informes: Minorías
Privatización
El socialista Pedro de la Cruz, que presentó un informe de minoría, aseguró que hasta el nombre de la ley se debería modificar, porque el agua no es un recurso sino un derecho. Reiteró su oposición a la privatización y a la concesión del recurso a Interagua en Guayaquil.

Autoridad única
Gilmar Gutiérrez (SP), quien presentó otro informe de minoría, manifestó que su principal preocupación es la rectoría del sector que estaría concentrada en el Secretario Nacional del Agua. Expresó también que la ley genera incertidumbre porque acabará con la inversión privada y que el Gobierno utiliza las termales y camaroneras para conseguir votos.