Toda una generación de ahora treintañeros y cuarentones creció con su música. Un rubio llamado Axl Rose, con short, pañuelo en la frente y camisa a cuadros, invitaba con su aguda voz, en sus conciertos, a entrar en la jungla del rock.

Guns N’Roses se convirtió, en su género, en el grupo más influyente de las décadas de los ochenta y noventa. Calificada como hard rock (rock and roll y blues rock) o glam metal (debido al look despeinado, y sus influencias glam rock), la banda hizo que los jóvenes la convirtieran en leyenda, por su propuesta en escena.

Luego de 25 años de trayectoria, este jueves se presentarán en la capital ecuatoriana, en un concierto de la gira Chinese Democracy, que comenzó el año pasado en Taiwán, y se ha prolongado por varias ciudades de Europa, Asia y América.

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Transcurría 1985 en California, EE.UU., “donde la hierba es verde y las mujeres son lindas”, como dice Paradise city, una de sus canciones símbolo. Las bandas Hollywood Rose Axl Rose y L.A. Guns se unieron para formar Guns N’ Roses, que empezó su carrera con una gira local.

Después de dos años salió al mercado Apetite for destruction, que los llevaría a la cima. El tema Sweet child o’ mine le hizo saber al público que la música glam podía tener calidad, y Wellcome to the jungle sorprendió por su feroz y potente sonido.

Los discos G N’ R Lies (1988) y los dos Use your illusion (1991) tuvieron rotundo éxito. De ellos se desprenden Patience, November rain y You Could Be Mine, baladas que Axl interpretaba con carisma, acompañado por los guitarristas Slash (quien usa un sombrero de copa) –para algunos críticos, uno de los mejores del mundo– e Izzy Stradlin; Steven Adler (batería), Dizzy Reed (teclado, desde 1990) y Duff McKagan (bajo).

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Tenían éxito mundial, pero los conflictos entre ellos empezaron. El primero de los miembros cumbre en irse fue Adler, porque Axl les pidió que no consuman drogas y Adler no cumplió (aunque después se conoció que no era el único que lo hacía).

En la gira Use you illusion (1991-1993) hubo más conflictos. Periodistas golpeados, recitales cancelados y hoteles destrozados fueron el saldo de los shows. Con el fin de la gira se acabó la etapa dorada del grupo.

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Cause nothin’ lasts forever (porque nada dura para siempre), dice Axl en November Rain. Las peleas hicieron que Slash y Duff McKagan dejaran la banda entre 1994 y 1996. Rose y Dizzy fueron los únicos que se quedaron, pero GN’R dejó de hacer música por algún tiempo.

En 1998, Axl volvió a los estudios con otros músicos para hacer un nuevo disco, que demoraría diez años en lanzarse.

Chinese Democracy fue lanzado en el 2008, con opiniones divididas. Para algunos, fue un insulto haber grabado bajo el nombre Guns N’ Roses, cuando el grupo era otro, y existen críticas favorables, como la de la revista Rolling Stones, que dan crédito a la calidad musical.

La gira comenzó mostrando un Rose con un look vaquero, kilos de más, junto a los nuevos GN’R: Tommy Stinson (bajo), Dizzy Reed (teclado), Ron Thal, Dj Ashba, Chris Pitman, Richard Fortus (guitarras), y Frank Ferrer (batería).

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A pesar de los problemas y los años pasados, GN’R ha vendido más de 90 millones de discos y está considerada una de las diez mejores bandas de rock de la historia. Sigue atrayendo público con la fuerza musical del grupo “más peligroso del mundo”, como se lo conoció.

Por los conciertos en Latinoamérica, GN’R ha recibido muchas críticas. “Su voz no es la de antes”, “es como escuchar covers”, “es mejor quedarse con los viejos discos”, se lee en diarios y blogs de estos países, como La Tercera, de Chile; y Clarín, de Argentina.

Pero están los fans a muerte. “Tengo 33 años, los escuché a los 14 y he esperado con ansias el día de verlos”, cuenta Andrés Moreno, quien de adolescente no tuvo dinero ni permiso para viajar y conocer al grupo; y hace unos meses, cuando se enteró de que estarían en el continente, creó un evento en Facebook para incentivar a los promotores a traerlos al Ecuador.

Hasta el viernes, el grupo tenía 35.150 agregados y Andrés, por su iniciativa, verá a GN’R como parte del staff de Team Producciones, empresa organizadora del show.

“Cuando vi a Axl con un pantalón de cuero blanco cantando Patience ¡no sé qué voy a hacer cuando esté ahí!”, “no hay banda como esa”, “el que es fan, es fan aunque haya solo un integrante original”, son comentarios de los miembros del club de seguidores guayaquileños, que el jueves buscarán estar en la primera fila del Estadio Olímpico Atahualpa, donde será el show.

Ellos, reunidos para intercambiar experiencias vinculadas con el grupo, vuelven a vivir en esa jungla del rock, aquella en que los introdujo Guns N’ Roses hace más de 20 años.

Detalles
Precios. Los valores de las entradas son: $ 26 general norte y sur, $ 50 cancha, $ 65 tribuna, $ 100 palco y $ 160 black box.