El retorno de los apagones en Guayaquil y su continuidad a nivel nacional le costó el cargo al ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, quien anoche renunció a su cargo.

El Gobierno suspendió desde el pasado 10 de diciembre los racionamientos eléctricos en Guayaquil. Además ofreció que dichos cortes culminarían en el país el 15 de diciembre, lo que no se cumplió.

El ex ministro indicó que ha descendido significativamente el nivel de la central hidroeléctrica Paute, además, por una falla de origen constructivo, la central San Francisco no pudo ingresar a operar el día martes como estaba planificado y el aporte eléctrico de Colombia continúa siendo cero.

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“Ante esta situación y con profunda responsabilidad con el abastecimiento eléctrico del país, y para evitar que este colapse en un futuro cercano, es necesario que los racionamientos de energía se retomen en la ciudad de Guayaquil y continúen en el resto del país”.

“Toda la información de la situación energética que ha sido presentada por el presidente de la República (Rafael Correa), ha sido y es de responsabilidad del Ministerio de Electricidad, como tal, he presentado la dimisión al cargo que vengo desempeñando”, señaló.

Albornoz agregó que como ministro ha venido afrontando la crisis desde todos los ámbitos “siempre amparado en información provisional, experiencia y firmes principios éticos”.

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Compensación
La compensación económica que el Gobierno ofreció a la población por el malestar que ocasionan los racionamientos eléctricos se reflejará en las planillas de consumo de energía de enero y febrero próximos.

El resarcimiento será del 10% para el sector residencial y del 20% para las áreas comercial, pequeña industrial e industrial artesanal, confirmó el Ministerio de Electricidad.

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El beneficio no incluirá al gran industrial, porque este sector recibe un incentivo diferente del Estado, el cual consiste en el pago de 15 centavos de dólar por cada kilovatio hora (KWh) producido y autoconsumido. Antes de la emergencia eléctrica los grandes industriales compraban la energía al Estado, pero ahora la generan y se autoabastecen.

La compensación que se aplicará desde el próximo año contabiliza 45 días; estos se acumularán desde el 5 de noviembre del 2009, cuando se iniciaron los racionamientos, y si en la sumatoria no se incluyen los fines de semana (porque no se suspende el suministro) y los días festivos: Navidad y Año Nuevo, los 45 días podrían terminar la primera semana de enero.

El subsanar los apagones, a través de descuentos en las planillas, le significará al fisco un egreso de $ 13,5 millones aproximadamente; de estos, $ 4,5 millones corresponderán al sector residencial y $ 9 millones al comercial e industrial.

¿Quienes se acogerán? Tres millones de abonados residenciales y 400.000 comerciales, pequeños industriales e industriales artesanales, informó el Ministerio del ramo.

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Y ¿cómo el usuario podrá constatar el descuento? Las distribuidoras eléctricas, en la factura que emiten, detallarán el consumo eléctrico mensual en kilovatios (KW) y dólares.

A este último valor deberá aplicarse el recorte del 10% en el caso de los residenciales y del 20% en el segmento comercial e industrial pequeño.

Mientras tanto, el arribo de tres turbinas adquiridas a General Electric previsto para ayer en Guayaquil se postergó para hoy, a las 15:00, comunicó una vocera del Ministerio. Esto, debido a un atraso de 24 horas en la llegada del buque industrial Dream, que transporta las tres unidades desde EE.UU.