Bailaron con personajes de dibujos animados, payasos, estudiantes disfrazados de ángeles y de muñecas. Saltaron, aplaudieron y alzaron las manos al corear partes de las canciones que recordaban.

Ayer, en la fiesta de Navidad del Hospital Lorenzo Ponce, cerca de 800 pacientes, enfermeras, médicos y familiares disfrutaron de una mañana que según Kléber García, uno de los organizadores de la actividad, buscaba dar el amor que los pacientes necesitan y que anhelan  más en estas fechas.

“Es la mejor fiesta en la que he estado”, repetía Ronald Alcívar, de 25 años, quien tiene esquizofrenia. Su pareja de baile durante tres canciones fue Nelly Cadena, una estudiante de Enfermería de 20 años, quien llegó a hacer prácticas a la institución el lunes pasado.

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“Al principio (los pacientes) me daban un poco de miedo, pero ya me estoy acostumbrando”, comentaba Cadena, mientras bailaba la canción La travesía, de Juan Luis Guerra.

Rody Santacruz, estudiante de Psiquiatría de sexto año, en cambio, invitaba a la pista a los pacientes. “Es la segunda vez que hacemos esto, es reconfortante”, indicaba, pues explica que muchos de los pacientes son abandonados.