Para los agricultores de la provincia de Santa Elena, los sembríos de ciclo corto se han convertido en la alternativa para  competir con sus productos en los mercados nacionales.

Este tipo de cultivo ha desplazado a los sembríos permanentes de la zona, explican comuneros del sector agrícola de la parroquia Colonche.

Los comuneros explican que entre las razones para este cambio están el poco tiempo que se tardan en cosechar el producto, la reducción de gastos en suministros agrícolas y el mayor mercado para su expendio, lo que lo convierte en un negocio más rentable.

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“Las sandías más grandes llegan a pesar hasta 23 libras. Lo malo es que el frío del verano no las ha dejado desarrollar como esperábamos”, dijo Enrique Catuto, agricultor del sector Bajada de Colonche.

Los comuneros indicaron que la sobreproducción de productos de ciclo corto como tomate, pimiento, cebolla, melón, sandía, entre otros, satura el mercado local.

Agregaron que por esta razón los pequeños agricultores se ven obligados a buscar a los intermediarios para comercializar sus productos.

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Marlon Gonzabay, de la comuna San Marcos, expresó que son muy bajos los precios a los cuales ellos pueden vender sus cosechas, lo que no les representa una mayor ganancia. “Por ejemplo, una sandía de diez libras, los intermediarios nos la pagan a $ 0,70 y ellos la venden a $ 2, lo que para ellos es un negocio redondo” aseguró.