Para el técnico de Liga de Quito, Jorge Fossati, y el volante imbabureño Édison Méndez, la clave para la victoria 5-1 sobre Fluminense, la noche del pasado miércoles en Casa Blanca, por la final de ida de la Copa Sudamericana, fue el trabajo y no desesperarse tras ir en desventaja a los 40 segundos.