Una de las películas que más éxito le ha dado al actor Renny Arozarena es, sin duda, El Benny, que relata la vida de Benny Moré, músico cubano de los sesenta. Desde su estreno en el 2006, el filme  ha ganado varios premios internacionales y ha llevado al protagonista por varios países, entre ellos Ecuador, donde presentó la cinta en el Festival Internacional de Cine de Cuenca, que se desarrolló del 5 al 12 de este mes.

En una entrevista con Diario EL UNIVERSO, el autor señala la experiencia de interpretar  a su connacional y revela los proyectos que tiene para hacer cine en el país.

Benny Moré, más conocido como el Bárbaro del Ritmo, fue un famoso cantante y bailarín cubano y, como se ve en la cinta, bohemio y galán. ¿Cómo logró obtener este multifacético papel y la vez ser el protagonista?
Para sorpresa mía, después de seis meses de casting, me otorgaron el honor y privilegio de quedarme con el personaje. Pasé de la alegría al susto, por la responsabilidad que me llevó interpretar a este gran talento de Cuba, ícono de la música cubana.

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¿Cómo fue la preparación para encarnar a Benny?
Fue muy fuerte, una preparación de dos años con una dieta súper rigurosa, tuve que adelgazar muchísimo,  de 183 libras, que es mi peso normal, llegar a 160. Además de una investigación de Benny a través de quienes fueron sus amigos, ex novias, familia, pero todo en anonimato, porque la gente siempre me subestimaba al saber que era yo quien iba a interpretar al Benny.

¿Y eso por qué?
Primero porque no me parezco a él físicamente, pues era más delgado, más alto. Tú sabes que siempre la gente anda dando su opinión de que si Benny era más claro, menos gordito...

¿Surgieron otras dificultades  ya filmando la película?
Sí, cuando tuve que recrear a Benny sin siquiera haberlo conocido, o sea, Benny caminando, fumando, haciendo el amor, en alguna discusión. En su familia yo vi mucho la parte genética, como los gestos, por ejemplo.

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Pese a esas complicaciones, ¿qué fue lo más gratificante al encarnarlo?
La aceptación de mi pueblo. La principal aspiración que tuve fue que para Cuba el personaje y la película gustaran. Y llegó a más, ahí están los premios, los galardones. Pero lo más gratificante, el mejor premio, es el de mi pueblo. Ya no me dicen Renny sino Benny (ríe).

¿Ahora qué representa Benny en su vida?
Ahora es un reto ante mi carrera. Estoy ansioso de hacer propuestas y proyectos, hacer cine y conocer a otros actores. Me encanta hacer proyectos grandes y difíciles.

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¿Qué se imaginó al hacer las grabaciones de la cinta?
Que sería una película que la iba a agradecer el mundo y así fue. Era una película muy necesaria que se la debía a Benny Moré desde hace mucho, como se la debe a muchos grandes de Cuba.

¿En qué aspectos cree que la película le cambió la vida?
Pues hacer el filme me enseñó la humildad, la sencillez y el arte que Benny tenía. Incluso hay muchas cosas mías que coinciden con él, por ejemplo, Benny no estudió música, yo no estudié actuación; somos un poco empíricos en eso. Es que un artista nace, no se hace. En la película se dice “El genio hace lo que puede y el talento, lo que quiere” y eso debemos imitarlo. Por eso no me despego del teatro, porque de ahí vine. Tengo planes y proyectos de extenderme para acá a Ecuador, a partir del Festival (de Cine) de Cuenca han surgido nuevos proyectos, posiblemente venga a impartir clases de actuación en una universidad, además, Cuenca lo necesita. Estoy encantado con el país y con la idea de colaborar con lo que sea necesario.

¿Cómo avanzan sus labores con su grupo teatral?
Con la Compañía Teatral Arozarena hacemos teatro universal. Estamos montando nuevos proyectos, como Otelo y haciendo piezas infantiles y de variados géneros.

Televisión, cine, teatro... ¿Incursionará en otra rama artística?
Sí, la radio, es un medio en el que todo actor debe tener experiencia. Radio para la dicción, para la transmisión de los sentimientos por la voz. En Cuba tengo un plan de conducir el próximo año un programa radial de música cubana. Todo es proyecto, esperemos que se cumpla.

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Perfil
Renny Arozarena Puente nació el 12 de noviembre de 1971, en La Habana.

Es actor desde su infancia. A los 9 años empezó a participar en obras teatrales.

Es instructor profesional de artes escénicas  de un instituto cubano.