Una multitudinaria marcha de estudiantes, docentes, trabajadores y rectores de las universidades, institutos públicos y privados de diferentes provincias del país exigió al Gobierno, desde la plaza de la Independencia, respeto a la autonomía universitaria.

Con carteles, camisetas de la tricolor o simplemente gritando consignas expresaron su descontento ante la intención del régimen de controlar a las universidades a través del proyecto de Ley de Educación Superior que se analiza en la Asamblea.

Desde las 09:00 se concentraron en el parque El Arbolito, recorrieron la av. Diez de Agosto (norte) hasta llegar a Carondelet. A esa hora, la Asamblea Universitaria explicaba las razones de la marcha.

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Gustavo Vega, presidente del Consejo Nacional de Educación Superior (Conesup), denunció que una docena de buses no pudo salir de Guayaquil, Machala, Riobamba, Imbabura y Milagro porque la Policía se lo prohibió.

Erick Medina, presidente de la Federación de Estudiantes Politécnicos del Litoral (Espol), contó que “800 estudiantes venían en los buses”, pero “la gente de la CTG (Comisión de Tránsito del Guayas) impidió que pasen y podamos llegar a Quito a expresar nuestras ideas. Dijeron que no teníamos salvoconducto y venimos en buses particulares”.

Ellos se hizo escuchar una vez que la marcha inició el recorrido rumbo al centro histórico. A unos pasos de este grupo, otros estudiantes de la Universidad Luis Vargas Torres gritaban: “El Presidente tiene miedo de esta marcha”.

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A la altura del edificio del  Banco Central, los estudiantes de la Universidad San Francisco aparecían vestidos de blanco con negro y letreros en sus camisetas que decían: “Libertad”. Otros carteles expuestos por la universidad privada Dos Hemisferios decían: “No a la restricción ideológica, sí a la libertad de pensamiento”; esta institución, al igual que la San Francisco de Quito, de las Américas, Tecnológica Equinoccial, Sek, entre otras, participaba por primera vez en una protesta de esta característica.

“Ni se compra ni se vende el derecho a opinar; libertad, libertad”, gritaban los universitarios mientras se acercaban a Carondelet.

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Para Pablo Barriga, director de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional, la marcha no es en contra del Gobierno; “queremos que los jóvenes de la Senplades que no han despertado al mundo entiendan que no pueden establecer dictaduras (...); a la larga lo que quieren es que la universidad privada desaparezca, todos creemos que se debe mejorar la calidad”.

Seis puntos no son negociables para el Consejo Nacional de Educación Superior: Una autonomía universitaria responsable con rendición de cuentas en el área administrativa, financiera y orgánica; rechazan que una secretaría técnica de la Senplades controle el sistema de educación superior; respecto a la integración del nuevo Consejo de Educación Superior proponen una participación equilibrada entre el Ejecutivo y representantes del sistema universitario. Piden además que se mantenga el Fondo Politécnico, se respete al cogobierno y que las universidades tengan capacidad de autoregulación y respeto a los derechos adquiridos por docentes y servidores universitarios.

Luego de más de una hora de caminata llegaron a la Plaza Grande. “Y dónde está, que no se ve, al compañerito de Emelec”, gritaban los estudiantes de la Pontificia Universidad Católica. “Compañerito, queremos dialogar”, decían otros. 

La marcha, que hasta esa hora era pacífica, se tornó violenta luego de que una delegación buscó un encuentro con algún delegado presidencial, pero recibió negativas. Lo que activó un fuerte cordón policial y militar alrededor de Carondelet, que usó bombas lacrimógenas para dispersar a estudiantes  que lanzaron botellas plásticas y palos a la Policía.

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Más datos: Ley de educación
Asamblea esperó
La comisión de Educación que analiza la Ley de Educación Superior en la Asamblea  se quedó esperando a los delegados de las universidades que no llegaron.

Delegados
En la cita se iban a discutir los puntos polémicos de la Ley de Educación Superior. Sin embargo, el Conesup anticipó que la cita no estaba contemplada debido a que aún no se definen a los delegados.

Textuales: Protagonistas
Gustavo Vega
residente del Conesup
“Queremos la autonomía universitaria, no el tutelaje”.

Carlos Cedeño
Rector Universidad Guayaquil
“No creemos en la palabra del Presidente, quién nos garantiza que sus ofrecimientos de reducir el número de delegados en el organismo de control se vayan a cumplir”.

Pablo Barriga
Director de Universidad Internacional
“Queremos que los jóvenes de la Senplades, que no han despertado al mundo, entiendan que no pueden establecer dictaduras”.