Cuando Daniela López visitó Ambato, la ciudad natal de sus padres en Ecuador, hace un mes, hablaba con su madre todas las noches por teléfono.

Una noche, Gloria Lema llamó y su hija no respondió. La joven de 26 años, oriunda de Los Ángeles, EE.UU., fue hallada muerta a la mañana siguiente. Fue el 10 de septiembre, tres días antes de que regresara a su casa. Yacía desnuda de la cintura hacia abajo con la garganta cortada y múltiples lesiones de puñal en pecho y espalda.

Un mes después, Policía y fiscales de Ambato han hecho poco por investigar el crimen, señaló Lema, quien viajó a Ecuador a identificar el cadáver de su hija. “No quieren realizar una prueba de ADN, no tienen un sospechoso”, dijo la mujer que emigró hace 28 años a EE.UU. y labora en  un salón de belleza de Beverly Hills.

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Según Lema, la Policía le dijo que no tenían evidencia del caso, pero el diario local El Heraldo Ambato publicó una foto de la escena del crimen mostrando a un hombre con bata blanca y una funda plástica con un celular en su interior. La mujer cree que era el teléfono de su hija, por ello prevé volver a Quito con un investigador privado.

El agente fiscal de Tungurahua, Lenín Mayorga, advirtió que la Fiscalía y Policía Judicial (PJ) trabajan en forma conjunta y que el Juzgado 3º de Garantías Penales de Tungurahua ha extendido la boleta de captura en contra de una persona, a la que se trata de encontrar.

Mayorga recordó que la Fiscalía no tiene un departamento de medicina forense en donde se puedan hacer las pruebas de ADN. “La Cruz Roja respondió que cada análisis cuesta $ 260, pero hay más de diez muestras que tomó personal de Criminalística de la PJ de Tungurahua para realizar los análisis, costo que debe asumir la parte interesada y llegaría a $ 2.600. A la señora se le informó que debía contactar a la Cruz Roja”.

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Daniela López, estudiante de sociología en la Universidad Estatal de California, campus Los Ángeles, pasó la víspera de su muerte en casa de sus familiares. “Ella quería terminar su licenciatura y regresar a trabajar con niños pobres allá (Ambato)”, contó Lema, cuyo esposo, Marcos López, está muy afectado por la muerte de la única hija de ambos.

Indicó que su hija le dijo que un joven de Ambato estaba interesado románticamente en ella, pero que Daniela se enteró que tenía novia y un bebé, por lo cual lo rechazó, aunque él la siguió llamando por teléfono.