Cómo distinguirme, si no es con la diferencia, dice. Y con esa frase, María Verónica León Veintemilla refrenda su filosofía artística: la de hacer una obra propia, que responda a su esencia. A su modo de pensar y sentir y que, además, se conecte de manera sencilla con los espectadores. Una propuesta contemporánea que no abunda en conceptualismos y que explora diversos lenguajes.