Indignación por la muerte de víctima de secuestro 'express'

Una combinación de alegría y tristeza embargaba a Mariana Duque Marín, de 65 años, el pasado sábado. Ese día festejó con su familia la despedida de soltera de su hija menor Mariela, de 30 años.

El matrimonio la ponía triste y melancólica porque era la única hija que aún la acompañaba en su casa, junto a su esposo Jorge Barros, de 68.

Sin embargo, el hecho de que su hija la dejaba para comenzar una nueva vida y crear una familia, la llenaba de dicha y de orgullo.

Mariana pensaba que se quedaba sola con su esposo, pero fue ella la que dejó un vacío con su partida. Mariela, sus otros hijos Elva, Ana y Jorge y su esposo lloraban ayer su muerte en un accidente durante un secuestro ‘express’.

Marianita, como le decían de cariño sus parientes y amigos, falleció esa noche durante un accidente de tránsito, tras ser víctima de dos delincuentes que la secuestraron en un taxi ‘amigo’, junto a su sobrina Andrea, sus hijas Elva y Mariela y su amiga Kania Ortiz Morán.

La pesadilla empezó cuando abordaron el vehículo Chevrolet Aveo gris, de placa GRD-838, en las avenidas Antonio Parra Velasco y José Luis Tamayo, luego de festejar la despedida de soltera de Mariela en la casa de Ana Barros, otra de sus hijas, en la cdla. Guayacanes.
 
Ellas se dirigían a Tulcán y Ayacucho a casa de Marianita y Mariela, pero resultó que el conductor del vehículo era un  asaltante.

Secuestro y persecución
Según la versión que Elba Barros dio a los agentes de la Comisión de Tránsito del Guayas (CTG), el conductor tomó la avenida Francisco de Orellana, luego la del Periodista y en la intersección con la av. Kennedy, a una cuadra de la Universidad de Guayaquil, detuvo la marcha del auto porque según les dijo “le estaba sonando algo”.

Barros lo recriminó por el sitio oscuro en donde se estacionó; sin embargo, el chofer no le hizo caso y salió del vehículo asegurando que iba a buscar unas herramientas que tenía en el maletero.

Lo que pasó fue que en el maletero estaba escondido un cómplice del conductor.

Los dos hombres ingresaron al auto y amedrentaron a las mujeres con armas de fuego, contó Barros.

El sujeto que salió del maletero se sentó en el asiento trasero del lado derecho, donde estaba Duque, por lo que ella se ubicó en las piernas de su sobrina Andrea, en el centro, por lo que quedó expuesta y sin protección de respaldar.

El movimiento inusual en el auto fue observado por los policías del patrullero 563 que pasaban por el sitio.

Enseguida alcanzaron el vehículo y pidieron que se detenga, pero al negarse a hacerlo empezó la persecución, detalló el subteniente de policía Francisco Tonato Maposita.

Según el parte de la CTG, el carro Aveo tomó la avenida Kennedy hasta Urdesa, donde viró por la av. Otto Arosemena Gómez hasta llegar a la intersección de la Plaza Dañín, donde perdió el control del carro y se estrelló contra la base de una valla publicitaria.

La fuerza del impacto hizo que Mariana Duque saliera y se golpeara violentamente con el panel del carro, lo que le provocó la muerte.

Los antisociales pretendieron huir, pero fueron capturados. Al mismo tiempo, las mujeres trataban de reincorporarse, con golpes y moretones, sin darse cuenta de que Duque había fallecido. “Mamá, levántate, ya todo pasó”, dijo Elba a su madre que no respondió.

En ese momento estallaron en llanto y desesperación, Marianita había muerto.