Escasa atención médica, falta de asistencia legal, prohibición de visitas y violación de correspondencia, son algunas de las quejas presentadas por un grupo de ecuatorianos indocumentados detenidos en una prisión de Estados Unidos, ante el defensor del Pueblo, Fernando Gutiérrez, y el comisionado Nacional de Movilidad Humana de ese organismo, Patricio Benalcázar Alarcón.