Combatieron en la guerra  de Paquisha en 1981 y en el conflicto del Cenepa en 1995 derribaron a dos aviones Sukhoi-22 de la Fuerza Aérea Peruana.

La agilidad y velocidad de los cazas interceptores llega a 1.200 kilómetros por hora, hasta romper la barrera del sonido. Es el Mirage F-1 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), que cumplió 30 años de proteger las fronteras del territorio ecuatoriano.

Sin embargo, la cuadrilla  conformada  por  18 de estos aviones que llegó al país el 26 de junio de 1979, no se ha renovado desde esa fecha, solo se le realizan labores de mantenimiento.

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El capitán Gerardo Benavídez, oficial de electrónica, afirma que el Estado ecuatoriano gasta miles de  dólares en el mantenimiento del Mirage F-1 (no preciso valor), pero asegura que resulta más económico que  renovar la cuadrilla.

Afirma que debido al mantenimiento realizado por el grupo de técnicos con el que cuenta la FAE se ha logrado mantenerlos en perfectas condiciones y listos para  el combate en caso de ser  necesario.

De esa cuadrilla se tiene siempre dos aviones preparados los cuáles están completamente listos  para despegar en un tiempo de tres minutos desde la base de  Taura hasta la zonas de fronteras  ya sea la colombiana o peruana.

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Esos aviones son revisados a diario y preparados  tanto en la parte mecánica, técnica y los pilotos, quienes realizan tres turnos de ocho horas.

Otro dos aviones son utilizados para las misiones diarias de vuelo, cuyas actividades se inician a las 07:00. También se usan para el entrenamiento de los nuevos pilotos.

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Los Mirage F-1 son procedentes de Francia, mas la continua preparación del personal de la FAE permitió que desde hace catorce  años ya no se requiera de técnicos franceses para realizar el mantenimiento de la flota que está a cargo del escuadrón de combate Mirage F-1 Nº 2112.

Estas naves monoplazas y biplazas vuelan con 1.000 galones de combustible. Mayor velocidad implica más consumo.

De la Base Aérea de Taura a la de Lago Agrio se consumen unos 600 galones, ejemplifica  el piloto Borys Reyes.

Los Mirage cumplieron su primera misión en el conflicto armado con fuerzas peruanas, en Paquisha, en 1981. Pero fue el 10 de febrero de 1995, durante el conflicto del Cenepa, cuando la escuadrilla Conejos, integrada por el mayor Raúl Banderas y el capitán Carlos Uscátegui, interceptaron y derribaron a dos aviones Sukhoi-22 de la Fuerza Aérea Peruana.

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Dicha gesta heroica es recordada por las nuevas generaciones de pilotos del Escuadrón del Ala 2112, quienes con entrenamiento se preparan para estar atentos a cualquier eventualidad  ya sea por guerra o invasión des espacio aéreo.

Revisión
Cada 25 horas de vuelo, los aviones Mirage F1 son inspeccionados por los técnicos del Escuadrón de Combate 2112. En esta revisión son engrasadas algunas partes de la aeronave. Luego, cada 50 y 100 horas de vuelo, se hacen chequeos más amplios.

Inspección
La 'gran visita' (GV) es una revisión completa, donde los técnicos del escuadrón desarman la aeronave. En esta inspección se revisa el cableado y se realiza un control estricto del avión. Durante esta intervención los técnicos cambian algunos conectores.

Misiles
Cada avión Mirage F1 tiene capacidad para  cargar cuatro misiles y  en un combate siempre salen dos aviones para  el ataque.