En la parroquia Pilahuín, del cantón Ambato, existe preocupación e incertidumbre por la manera extraña en que han aparecido muertos cincuenta borregos de  los pobladores de la zona.

En los restos de los animales muertos se encuentran huellas, que aún los moradores de la zona de Pilahuín no saben a qué o a quiénes atribuírselas.

Incluso los comuneros de la comuna Pucará Grande se han organizado en rondas diurnas y nocturnas para recorrer la zona con el fin de dar con algún indicio que les permita llegar a esclarecer las extrañas muertes, ya que hasta ahora solo se ha especulado que merodea el  ‘chupacabras’ (animal legendario de Centro y Norteamérica), también manadas de lobos e incluso se habla de un animal que hasta vuela.

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Martín Quinatoa, presidente de la Junta de Defensa del Campesinado de Pucará Grande, advirtió que solo durante el fin de semana pasado fueron atacados 20 borregos, razón por la que incluso llegaron a denunciar el caso en la Policía Judicial.

Quinatoa precisó que colocaron carnadas para ver si se atrapaban al o los responsables. Esta situación  perjudica a los comuneros, pues los borregos son  el sustento de las familias porque venden la lana y la carne.

Los comuneros, según su experiencia, se atreven a adelantar que esto no es obra de lobos, porque las heridas son más profundas que las provocadas por los colmillos de esos animales.

María Trinidad Salas es una de las perjudicadas. Ella lamentó que de siete borregos que tenía solo le quedan tres y uno está herido. De los otros tres animales muertos solo encontró restos y de uno ni siquiera eso. “Con mi familia  buscamos, pero ni siquiera hay rastro del animal”, asegura la mujer.