Pedro X.Valverde Rivera
Hace mucho tiempo que he querido escribir este artículo. Aunque usted no lo crea, amigo lector, escribir todas las semanas no es sencillo.

Si bien es cierto que nuestra querida patria, Absurdistán, genera mucho de qué hablar, a ratos cuando uno se sienta frente al ordenador, la mente se pone en blanco y no fluye la inspiración.

Por supuesto que cuando voy caminando por las calles, o conduciendo el vehículo y me topo con cada absurdo, en ese instante inmediatamente pienso: ya está, de esto voy a escribir en mi próximo artículo.

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Pero cuando llega el momento de la verdad, siempre surge algo nuevo que posterga la posibilidad de que yo pueda compartir esa idea con ustedes, amables lectores.

Pero en esta ocasión por fin voy a comentarles sobre un tema realmente importante, dejando de antemano constancia que soy orgullosamente un zurdo, de aquellos que escriben con la mano izquierda, aunque mi pensamiento no anda por ese extremo.

¡Cuántas veces usted va conduciendo su vehículo y se topa en frente a dos “tortugas al volante”, una por el carril derecho y otra por el izquierdo, compitiendo por ver quién va más lento!

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¡Cuántas veces usted ve un terrible congestionamiento vehicular y cuando finalmente llega a rebasar el problema, nota que todo el problema se debe a algún “zurdo” que conduce por la izquierda sin la más mínima intención de rebasar a nadie!

¿Ha notado usted que para muchos, el manejar por la derecha o por la izquierda es opcional? Es decir, piensan que pueden escoger libremente por qué carril quieren manejar.

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Y ello se debe principalmente a que con seguridad, no han leído la Ley de Tránsito ni en pelea de perros y la licencia, seguramente, la obtuvieron pagando a un tramitador o por alguna “palanca” sin dar los exámenes teóricos y prácticos básicos para conseguir dicha autorización.

¿Cuántos accidentes de tránsito se deben a la ignorancia de los conductores que tienen una licencia no para conducir sino para matar?

Por ello, es muy ponderable la campaña iniciada en su momento por Ricardo Antón y continuada por los actuales directivos de la CTG, con la finalidad de terminar con esta constante irresponsable de no evaluar adecuadamente a los aspirantes a obtener una licencia de conducir.

Los zurdos pululan en el Ecuador; cada mañana, cada tarde, cada noche, de cada día, nos obligan a rebasar por derecha, lo cual tampoco es correcto.

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Ahora toca que las autoridades ejerzan un enérgico seguimiento y sanción a esos zurdos que caotizan la ciudad y que, en muchos casos, causan pérdidas de vidas inocentes.

Ojalá en el futuro la gente entienda que el carril izquierdo solo sirve para rebasar y que zurdos o derechos deben respetar esa regla.