Para el presidente del directorio del Banco Central (BCE), Carlos Vallejo, las clases más pobres no deberían comprar electrodomésticos, pues a su juicio son bienes suntuarios. Lo dijo ayer, en una rueda de prensa sobre temas financieros

En ese sentido, defendió el incremento al 26,9% de la tasa de consumo minorista (que corresponde a compras a crédito menores a $ 1.500).

Según Vallejo: “la tasa alta es para disuadir ese consumo, que en alto porcentaje es consumo importado. No es bueno que el pueblo pobre del Ecuador enriquezca a importadores de bienes suntuarios”, dijo.

Publicidad

El razonamiento de Vallejo es que los pobres compran sus alimentos en el mercado, donde no se aceptan tarjetas de crédito, y la ropa y otros bienes en efectivo.

Según el funcionario, los bancos y algunos almacenes repartieron tarjetas de crédito a los sectores populares y pobres del Ecuador, para darles capacidad crediticia, sin tomar en cuenta que ese dinero, señaló, lo requieren para la alimentación y educación de sus hijos y no para gastos superfluos. “Es peligroso endeudar a los pobres en demasiadas doras (como comunmente se conoce a las refrigeradoras, lavadoras, batidoras y, por extensión, a los demás electrodomésticos)”,dijo.

Esta visión fue calificada como de “racismo económico” por parte del ex subsecretario de Finanzas, Pablo Dávalos. “No existe ninguna razón para que los pobres no puedan endeudarse en una dora”, dijo.

Publicidad

Criticó a Vallejo por menospreciar la capacidad de consumo y de mejorar las condiciones de vida de los más pobres, y explicó que su posición no tiene sustento técnico.

La medida no disuade el consumo, dijo, porque el cliente lo que mira es su capacidad de gasto. Agregó que la tasa se convierte en una transferencia que sale de los bolsillos de los hogares pobres a los bancos.

Publicidad

Vallejo señaló que el BCE subió la tasa de consumo luego de varios análisis y detenidos estudios técnicos que contaron con el conocimiento del presidente Rafael Correa.