Desde julio del año pasado el Centro de Investigación y Desarrollo Aeroespacial de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) ejecuta el proyecto de desarrollo aeroespacial.

Este proyecto consiste en el diseño y construcción de una aeronave  prototipo del proyecto de la Plataforma de Gran Altitud (PGA). Las pruebas iniciales se realizan en el aeropuerto de Chachoán, en la parroquia Izamba, en el norte de la ciudad de Ambato.

La PGA además es un programa de investigación científica que permitirá al Ecuador contar con los servicios similares al de un satélite: telecomunicaciones, internet, señal de radio y TV y monitoreo de la tierra.

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El capitán Paúl Armas, oficial de mantenimiento de la FAE, encargado de la parte estructural para la construcción de la aeronave prototipo, indicó que se trabaja conjuntamente con el área de aerodinámica de esa rama militar, a fin de construir el panel de control de vuelo.

Armas indicó que la nave es del tipo zepelín (dirigible), con lo que se trata de aprovechar la forma elipsoidal para que tenga un buen flujo de aire hacia los controles de vuelo. También se adapta a la forma de un submarino para probar los controles de vuelo en tierra.

El oficial explicó que en el dirigible de prueba se medirá el comportamiento de los materiales empleados a temperatura ambiente y a grandes altitudes con la finalidad de que se pueda reforzar con otros elementos que soporten presiones extremas y temperaturas con radiaciones ultravioletas muy altas.

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El prototipo definitivo, que se aspira a hacerlo volar a fines de junio próximo, tendrá una longitud de unos 10 metros. No obstante, Armas dijo que la aeronave final tendrá una medida de 20 a 25 metros, que pueda levantar una carga de aproximadamente 50 libras. Se espera que esa nave esté lista en unos dos años.

Señaló que paralelamente se realizan las pruebas para constatar el comportamiento de los equipos electrónicos.

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El oficial de la FAE recordó que actualmente para las actividades relacionadas con esa institución aprovechan la información que emiten los globos estratosféricos que utiliza el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) acerca de temperatura, humedad, presión y velocidad del viento, pero cuando esté listo el nuevo dirigible también se podrá obtener los mismos datos. Incluso, mencionó Armas, se obtendrá el control de las presiones internas.

El funcionario señaló que los globos estratosféricos llegan a una altura de 27.000 metros, luego de dos horas se revientan y no hay cómo recuperarlos, mientras que el nuevo prototipo que se fabrica en la FAE se elevará cerca de los 50.000 metros y sí se podrá recuperar para obtener la mayor cantidad de información e incluso mantenerlo mayor tiempo en el aire.

Armas recordó que el proyecto se lleva adelante con el auspicio de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt), en el que la FAE se encuentra en el campo de la investigación aeroespacial.

Importancia
El proyecto tecnológico multidisciplinario reúne investigadores en las líneas de aeronáutica, materiales compuestos, instrumentación de aviónica, control automático de vuelo, telecomunicaciones, sistemas de energía fotovoltaica, atmósfera, modelos matemáticos, sensores ópticos y gestión de comunicaciones y tecnologías de la información. Además de científicos de la Escuela Politécnica Nacional e Inamhi.

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Detalles: El programa
Inversión
El avance del proyecto tiene el 20%, que corresponde al diseño de los subsistemas, sobre el que se está desarrollando la primera nave  prototipo, que permitirá experimentar en vuelo, configuraciones de aviónica, controles de vuelo, propulsión y sensores. La inversión para el dirigible prototipo es de unos $ 600.000.