'España no trata bien a foráneos'

Existe una relación significativa entre la imagen de España y la valoración del trato que se da en el país europeo a los inmigrantes latinoamericanos.

Ecuador es el mejor ejemplo de esta aseveración que se desprende del libro La nueva imagen de España en América Latina, de Javier Noya, que ayer se presentó en Madrid.

El documento toma como base los datos de la encuesta  Latinobarómetro. Para este informe se analizaron los resultados recopilados entre el 2003 y 2007. Cien mil entrevistas en las que se refleja el efecto de una mayor presencia de España en el continente en todos los ámbitos (empresarial, cultural, cooperación…) y que se traduce en “la mejor imagen que ha tenido en quinientos años”.

Esta aproximación, global pero todavía impresionista, a una realidad compleja como es la opinión pública latinoamericana permite comprobar que los ecuatorianos no creen que España dispense un buen trato a sus conciudadanos. Esta idea surge avivada por el endurecimiento de la legislación, las trabas administrativas en origen, así como los episodios, aunque puntuales, de racismo y xenofobia  contra connacionales.

Seis de cada diez ecuatorianos, explica el investigador principal de Imagen Exterior de España y Opinión Pública del Real Instituto Elcano, “tienen una buena imagen de España, pero esta percepción se ve lastrada cuando se analiza la actitud de la sociedad receptora”, sostiene.

Lo cierto es que las oportunidades laborales surgidas a lo largo de una etapa de bonanza económica han hecho, incluso, que se sobrevalore la riqueza real de la nación europea. “De cómo se afronte el nuevo escenario de recesión dependerá el grado de incidencia que este tenga sobre la imagen de la Península”, subraya el analista.

“España quiere ser amada en América Latina, lo que le obliga a estudiar a fondo la opinión pública y a seguir sus tendencias”, añade. Ante este panorama la mejor estrategia, en su opinión,   es una apuesta por una diplomacia pública. (PV)

Encuesta
Latinobarómetro es una encuesta que se efectúa desde los años noventa en todos los países de América Latina, excepto Cuba.

Destino
España es, después de EE.UU., el destino predilecto para emigrar de la mayoría  de los latinoamericanos.

Políticas migratorias
Los latinoamericanos son un conglomerado que se muestra también crítico con las políticas migratorias restrictivas de España,  que ha “cerrado las puertas” pese a que ellos, en el pasado, “nunca lo hicieron”.