El drama del desempleo es doble entre los inmigrantes  porque todos afrontan gastos en España, desde el alquiler o la compra de un departamento  hasta la diaria manutención. Incluso, están los gastos en sus países de origen, donde millones de parientes dependen de sus remesas de dinero para comer, escolarizarse o dormir bajo techo, señala un reportaje del diario español El País.