Gregory Gines Vinces

Tradicionalmente el IESS otorga préstamos quirografarios a sus afiliados y jubilados, actualmente en forma rápida y eficaz a través de historia laboral; estos préstamos están garantizados con el Fondo de Reserva del trabajador o la Pensión Jubilar y sus requisitos son fáciles de cumplir. Para ello, el IESS cuenta con dependencias de crédito a nivel nacional con amplia experiencia y conocimientos, así como con una infraestructura importante que han hecho que este tipo de crédito sea todo un éxito, por sus rendimientos y seguridad.

El ‘Congresillo’ y el proyecto del Gobierno sobre el Banco del Afiliado incluyen la concesión de préstamos quirografarios e hipotecarios, pero esta vez con reglas diferentes en razón de que toda entidad bancaria (de primer o segundo piso), debe cumplir la normativa propia de este tipo de instituciones como: encajes; provisiones para créditos; calificación de créditos; cobranzas; personal especializado, etcétera, lo que nos obliga a preguntar:
¿de dónde saldrán estos recursos?, ¿qué se hará con el personal calificado operativo y directivo del IESS que viene cumpliendo estas funciones y otras de carácter investigativo, de control, de custodio, etcétera, para las demás inversiones?

A la fecha el IESS tiene invertidos alrededor de 600 millones de dólares en préstamos quirografarios, cifra por encima de las carteras comercial y de consumo juntas del Banco de Fomento; y, por encima de la cartera comercial del Banco del Estado. Para esto se requeriría de un fondo de provisión para préstamos de alrededor de 30 millones de dólares que no se sabe de dónde saldrán, ya que el Presidente de la Comisión de lo Tributario del ‘Congresillo’ ha dicho que el capital con que se iniciaría el Banco del Afiliado sería de 7 millones de dólares, que es la cantidad mínima que exige la Superintendencia de Bancos. Además de que sería un desperdicio, toda vez que el IESS podría obtener rendimientos adicionales sobre esos 30 millones en lugar de tenerlos allí congelados.

Por otra parte, la banca pública (de segundo piso), ha captado cantidades irrisorias o insignificantes de depósitos del público, básicamente porque este no concibe a la banca pública en esta dimensión, lo que hace prever que el Banco del Afiliado corra la misma suerte, con el peligro de convertirse en un elefante blanco.

Se ha dicho también, que el Banco del Afiliado se encargaría de las inversiones del IESS para que sus recursos no se mantengan en el Banco Central, sin prácticamente no obtener rendimientos. Eso es reconocer la manifiesta incapacidad del Consejo Directivo del IESS actual, presidido por el representante del Gobierno, que a la sazón, sería el presidente del directorio del Banco del Afiliado según la propuesta del Gobierno. A otro pájaro con ese cuento.

Si bien los afiliados y jubilados debemos pedir cuentas al actual Consejo Directivo donde se encuentra un representante de los afiliados y jubilados, todos sabemos del manejo político de los recursos del IESS, especialmente después del pago de la supuesta deuda del Estado, lo que se legalizaría con la aprobación de un Banco del Afiliado como el que se quiere crear.
Por ello decimos, que el banco debe ser comercial y su directorio conformado exclusivamente por afiliados, jubilados y pensionistas.

* Ex Director Provincial del IESS del Guayas.