La vinculación de los hermanos Ostaiza a una red internacional de
narcotráfico como exportadores de droga  es la hipótesis del fiscal
antinarcóticos del Guayas, Jorge Solórzano, quien además implica en
este  caso al ex asesor del Ministerio de Seguridad Interna y Externa,
José Ignacio Chauvin.

De sus investigaciones, basadas en
informes de Inteligencia policial y en los operativos antinarcóticos,
se desprenden una serie de relaciones con los carteles de Cali, en
Colombia, y de Sinaloa, en México, así como una larga lista de nombres
de policías y  funcionarios públicos. La red  funcionaba en siete
provincias, según informes de la Policía.

Un mes después del
operativo Huracán de la Frontera, el alcalde de Santa Cruz, Galápagos,
Leopoldo Bucheli (antes de UDC), otorgó un certificado membretado de
honorabilidad para dos de los hermanos Ostaiza.

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Los Ostaiza son exportadores de droga, según investigación
A la Fiscalía Antinarcóticos del Guayas le tomó unos cinco meses concluir que los hermanos Jefferson, Miguel y Édison Ostaiza Amay (los dos últimos se encuentran detenidos, el primero está prófugo) tenían vínculos con el narcotráfico.

Pero no solo eso. Los informes revelan sus contactos con los carteles de Colombia y de México, y mencionan a José   Ignacio Chauvin, ex asesor del Ministerio de Seguridad, e incluso  un hangar de la Fuerza Aérea Ecuatoriana.

Y a base de esos informes, el responsable de esa indagación, el fiscal Jorge Solórzano, afirmó que “ellos trabajaban para la guerrilla (de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - FARC), claro que ganaban su dinero, porque eran los exportadores de la droga (...). Sabemos que los Ostaiza pertenecen a una familia de narcotraficantes contactada con la guerrilla colombiana que es la que le provee la droga”.

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Investigan desde hace más de un año
De hecho, las investigaciones que se iniciaron a finales del 2007 relacionan a los Ostaiza con los carteles de Cali (Colombia) y Sinaloa (México).

En ese periodo y a inicios del 2008, la Unidad de Inteligencia de la Policía siguió permanentemente a Jefferson Ostaiza Amay, a sus allegados y  los movimientos de la empresa Multinacional Integral productiva Jooamy EMA, de propiedad de los Ostaiza. Incluso interfirió sus llamadas telefónicas.

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Por ejemplo, el 26 de junio del 2008 (según consta en el proceso en la Fiscalía), la Policía identificó al colombiano Roosvelt Borda Linares  (alias  el Paisa) en diferentes reuniones con Jefferson Ostaiza. A Borda se lo señala como presunto miembro del Cartel de Cali.

Por ello, Solórzano pidió una asistencia judicial al gobierno colombiano para conocer los detalles de las relaciones de  Borda con el narcotráfico.

Mientras que con el cartel de Sinaloa la relación de Ostaiza surge con el operativo denominado Huracán Verde, en octubre del 2007.

Allí, la Policía detuvo a siete personas en una finca del sector rural de Colope, cerca  de la población de Camarones en la provincia de Esmeraldas, e incautó 3,7 toneladas de clorhidrato de cocaína dentro de paquetes de plásticos de agua. El destino era México utilizando el avión de la  empresa  Operadora de Calzado.

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El traslado de la droga fue truncado y esa aeronave permaneció en uno de los hangares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana durante trece días, sin autorización de la Dirección de Aviación   Civil (DAC) y sin que hasta el momento alguna autoridad explique el hecho.

Pero a su regreso a México, la aeronave fue sometida a una prueba denominada Ion Scanner, que analiza el tipo de droga asentada en un avión. Ese examen dio positivo, por lo que el piloto Jorge Arévalo fue apresado en ese país.

Al gobierno mexicano, Solórzano también solicitó apoyo judicial para tomar una declaración al piloto. Pero ese trámite hasta ahora no se cumple.

Los operativos en Esmeraldas
Un año después, la Policía realizó otro operativo: Huracán de la Frontera, en la hacienda La Campanita, en el cantón San Lorenzo de la provincia de Esmeraldas, de propiedad de Rodolfo Amburgo Coloma (actualmente preso).

En esa operación (septiembre del 2008) se decomisaron 4,79 toneladas de clorhidrato de cocaína, ocultas en la tierra y en 4.415 paquetes, cada uno con las marcas Nike, Apache y Águila.

Según la Policía,  estos logotipos son distintivos del Bloque Sur de la guerrilla de las FARC.  “Ya hemos tenido experiencias anteriores en que las FARC utilizan esos sellos para identificar su droga... Para mí, los vínculos con la guerrilla colombiana están dados por el señor (José Ignacio) Chauvin”, aseguró el fiscal Solórzano.

Fotos de esos logotipos reposan en la Fiscalía en el expediente de 58 cuerpos (carpetas) junto al folleto del denominado código  “Betania de las FARC”, que es utilizado exclusivamente por los guerrilleros para comunicarse por radio.

Este código fue encontrado en el allanamiento al departamento de Miguel Ostaiza. 

La identificación de los bajos y altorrelieves que tienen las calcomanías de los paquetes de la  droga y los códigos que utilizan las FARC es otro pedido que hizo el fiscal al gobierno colombiano.

Los resultados se incluirán al proceso que se inició cuando la Fiscalía Antinarcóticos conoció que los implicados en los casos Huracán Verde y Huracán de la Frontera,  a través de intermediarios, estaban comprando partes de submarinos para armar uno artesanal.

“Estaban armando un submarino para exportar la droga a México. El submarino que fue encontrado por el ejército de Colombia, luego del operativo de Huracán de la Frontera, estaba protegido por el frente  29 de las FARC, justo al frente de la hacienda La Campanita”, concluyó Solórzano.

Red de narcotráfico
Informes de la Policía señalan que la red  funcionaba en  Sucumbíos, Chimborazo, Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas, Carchi, Guayas y Manabí.

Detenidos
En el operativo Huracán de la Frontera se detuvo a Édison y Miguel Ostaiza, José Enríquez, Rodolfo Amburgo, Ángel Riascos, Jesús Enríquez,  Luis Ferrín, Jesús Bayardo, Fabián Zamora, Zoila Barragán y Doris Riascos. Posteriormente se apresó a Diego Benítez, Carlos Navarro, Pablo Córdova y José  Chauvin.