Uno de los deseos profesionales del artista plástico guayaquileño José Antonio Cauja se concretó en septiembre pasado, cuando el Municipio local aprobó realizar una de sus esculturas en el Malecón del Salado.

Se trata de un bagre, que mide 5 por 2,10 metros, y que a consideración del autor es el pez característico de la ciudad, porque “se reproduce en aguas del estero Salado, es de aguas dulces”. Fue esculpido en basalto, piedra que –según Cauja– buscó rescatar luego de que un amigo le avisó que estaban dinamitándola y desapareciéndola cerca de la ciudadela Las Orquídeas, “porque ese sector, donde había ese recurso natural, se estaba rellenando para habitarlo”.

El artista plástico guayaquileño menciona que desde hace tres años tenía la ilusión de elaborar una obra pública y al Cabildo había mandado, en distintas ocasiones, algunos proyectos, los cuales inicialmente eran abstractos, pero luego se convirtieron en figurativos porque se dio cuenta de que en distintos puntos de la ciudad había esculturas de ese tipo.

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Explica que para realizar el bagre inicialmente contó con la ayuda de tres personas y que al finalizar la obra, el 18 de diciembre pasado, se incrementaron a diez, y desde el 13 de enero la escultura se exhibe en el lugar donde estará permanentemente, en el sector del Malecón del Salado que se ubica junto al puente de la 17, frente a la av. Barcelona.

Esta obra está valorada en 33.000 dólares, valor que le entregó el Municipio a Cauja, quien así pasa a formar parte del grupo de artistas plásticos que ha realizado esculturas o murales en espacios públicos de la ciudad.

Otros exponentes de la plástica que han aportado con su creatividad al aire libre en Guayaquil son, por ejemplo, Luis Miranda, Manuel Velasteguí, Julio Peña, Jorge y Carlos Swett (padre e hijo), Theo Constante y Natasha Demtchenko. Esta última es esposa de Cauja.

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Para el artista plástico guayaquileño, de 55 años, no es la primera vez que realiza una obra en el espacio público de una ciudad. Otras esculturas suyas elaboradas en madera, granito y mármol están en el extranjero. Tiene una en Montevideo, Uruguay (1997), dos en Lima, Perú (2000), dos en Rosario, Argentina (2000 y 2005) y una en Valdivia, Chile (2001).

Luego de un acuerdo con el Cabildo, Cauja, quien ha representado al país en la Bienal de Venecia y ha sido merecedor de premios en salones y certámenes ecuatorianos, prevé realizar otra escultura para la ciudad acerca de la migración.

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APUNTES
TRAYECTORIA
El escultor José Antonio Cauja inició su trayectoria artística en 1972 con su primera exposición individual. Hizo un posgrado y maestría en el Instituto de Artes Plásticas y Teatro de Yereván, Armenia. Expuso en Venezuela, Estados Unidos, Armenia, Chile, y otros países.