Una cadena montañosa, con cumbres que superan los 3.000 metros sobre el nivel del mar, es el marco que rodea al cantón Nabón, ubicado al suroccidente de la provincia del Azuay y que el 8 de diciembre del 2005 fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación.

El entonces Ministerio de Educación y Cultura otorgó el título por considerar que los paisajes rústicos de este territorio son únicos, pero valoró la raíz histórica, que identifica este cantón, cuyo nombre en quichua significa Nabo Grande y que fue asiento de sociedades prehispánicas.

Las raíces indígenas están presentes aún en la mayoría de las comunidades del cantón, como Chunazana, Shiña, Rañas y otras conservan aún el idioma autóctono.

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En esta localidad también se encuentran vestigios arqueológicos de asentamientos Cañari e Inca, que originaron  leyendas que se registran como parte de la historia.

Una de ellas sostiene que el Cacique Duma enfrentó valientemente a la incursión Inca del sur y de cuyo suceso hoy un sitio de la comarca lleva el nombre de Duma.

Más tarde, ya instaurado el gobierno Inca, Nabón se convirtió en Tambo (lugar de descanso), por tanto, un paso obligado de chasquis y comerciantes, a través del Qhapaq Ñan o Camino Real.

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Dicho sendero unía al Collasuyo (sur del imperio Inca) con el Antisuyo (oriente) y como prueba prevalece el poblado de Tamboloma.

Estas tierras pobladas de cañaris, quichuas e incas, luego por españoles y mestizos, logró a través del tiempo sostener identidad y voz propia en el escenario de nuestra patria ecuatoriana, asegura Amelia Erráez, alcaldesa del cantón.

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Esa identidad se refleja en las costumbres gastronómicas. La alimentación se fundamenta en el maíz, trigo, cebada y hortalizas, pero también en el consumo de animales de crianza como el cuy, chancho y gallina criolla, como lo demostraron varias microempresas el domingo pasado cuando se celebró el tercer aniversario de la declaratoria de Patrimonio.

En los últimos años asociaciones de productores agroecológicos experimentan en varias comunidades con productos nuevos como el cultivo de fresas, que permite un mayor ingreso económico para las familias, según Rosa Morocho, productora de Patacocha.

Gastronomía
María Julia Morocho, de 73 años de edad, manifiesta que la gastronomía atrae a turistas de todo el país. “Al barrio Rosas, donde vivo, hay gente de Loja o de la Costa que llega solo para comer el sabroso cuy asado, con sus papitas, mote, habas y queso”, señala mientras asa un cuy de dos libras.

También se elaboran artesanías típicas con la fibra de la espiga de trigo y el pucón, que es la hoja de mazorca seca, con las que se diseñan muñecos, espejos, gorros, sombreros y todo tipo de artículos decorativos.

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Estas actividades forman parte del patrimonio y en los últimos tiempos se han convertido en el sustento económico de las mujeres organizadas del cantón, sostiene Olga Morocho, socia del grupo  Espiga de Oro.

Asimismo, el talento artístico es parte del patrimonio humano y la mayor riqueza de Nabón, según el eslogan con el que se promociona el desarrollo y turismo de este cantón azuayo, por eso el Municipio creó la Escuela de Talentos.

En este espacio se forma en música, canto y danza a niños y adolescentes de las comunidades y a los profesores de todos los planteles como responsables del seguimiento del desarrollo de talentos.

Por eso durante las festividades de aniversario de la declaratoria de Nabón como Patrimonio Cultural de la Nación, los juegos tradicionales como el baile del trompo, el concurso del aro, ollas encantadas, presentación de coreografías con danzas típicas y villancicos interpretados por estudiantes y docentes marcaron las actividades de las celebraciones.

Más datos: RELIQUIAS
Viviendas
Un centenar de viviendas en el centro urbano del cantón fueron inventariadas como Patrimonio Cultural del Ecuador.

Construcción
Adobe, paja, teja y madera son elementos principales en la construcción de estos inmuebles.

Premiación
Cada año se premia a las casas mejor conservadas del cantón y en la puerta de entrada se coloca una placa de felicitación.

Pesebre
Este año además se premió al mejor pesebre elaborado con material reciclado y con artículos que se usaban en las casas ancestralmente.