Los hombres con mucha barriga están más propensos a contraer cáncer de próstata que aquellos que acumulan pocas grasas en la zona abdominal, según un estudio realizado por científicos del Instituto Alemán de Nutrición (DIFE) en Potsdam, cerca de Berlín.

El cáncer prostático es el que se desarrolla en uno de los órganos glandulares del sistema reproductor masculino llamado próstata. El cáncer se origina cuando  células prostáticas mutan y comienzan a multiplicarse descontroladamente. Estas  podrían propagarse desde la próstata hacia otras partes del cuerpo, especialmente los huesos y los ganglios linfáticos, originando una metástasis.

De acuerdo a esta investigación, hecha pública esta semana y realizada gracias a la observación prolongada de 153 mil hombres, es la relación entre el perímetro de la cintura y de la cadera (talle) la que mejor refleja el riesgo de padecer este tipo de cáncer.

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Los científicos señalaron en su informe que sospechan que la grasa abdominal tiene una influencia negativa sobre el balance hormonal del cuerpo.

Señalan que los hombres con un coeficiente de cintura-cadera superior a 0,99 tienen un 43 por ciento más de riesgo de padecer cáncer de próstata que los que tienen un coeficiente inferior a 0,89.

El citado coeficiente se lo obtiene dividiendo el perímetro de la cintura por el perímetro del talle.

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Ambos perímetros permiten sacar conclusiones sobre el volumen de grasa acumulada en la zona abdominal.

“Hasta ahora sabemos poco sobre la relación causal”, reconoció Heiner Boeing, uno de los autores del estudio, quien además apuntó a la posibilidad de que haya una estrecha relación entre la grasa y el nivel de los andrógenos, la hormona sexual masculina.

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El citado informe es parte de un amplio estudio sobre la relación entre la alimentación, el cáncer y otras enfermedades crónicas como la diabetes del tipo 2, titulado European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC), que comenzó a realizarse en 1992 y que se dio a conocer recientemente.

Infartos
Desde hace tiempo  se reveló que la gran acumulación de grasa abdominal eleva sensiblemente el riesgo a sufrir infarto de miocardio y diabetes  mellitus  (Aumento de los niveles de glucosa en la sangre, conocido médicamente como hiperglucemia), no solo en los hombres sino también en las mujeres, aunque el mayor riesgo lo tiene el sexo masculino.