El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, anunció este martes que el país va a modificar su Constitución y reducir las prerrogativas del gran duque, tras su rechazo de avalar una ley que legaliza la eutanasia.

"Porque queremos evitar una crisis institucional pero, al mismo tiempo, respetar la opinión del gran duque, vamos a suprimir el término 'sancionar' en el artículo 34 de la Constitución y reemplazarlo por el término 'promulgar', lo que quiere decir solo promulgar leyes para que entren en vigencia", dijo Juncker.

De este modo, el gran duque Henri de Luxemburgo verá reducidas sus prerrogativas, ya que la Constitución estipula actualmente que el jefe de Estado "sanciona y promulga" las leyes, en un plazo de tres meses tras su adopción por el parlamento luxemburgués.

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Henri de Luxemburgo indicó que se negaría a firmar la ley que legaliza la eutanasia en Luxemburgo, por primera vez en la historia del Gran Ducado. Nunca antes el soberano se había opuesto al voto de los diputados luxemburgueses.

El proyecto de ley que despenaliza bajo determinadas condiciones la eutanasia será adoptado definitivamente en segunda y última lectura este mes.

Este proyecto de ley sobre la eutanasia, presentado en 2001, desencadenó apasionados debates en la población luxemburguesa, fiel a los valores del catolicismo. La mayor parte de los integrantes del mundo médico se opuso a dicho proyecto.