De  17.161 pedidos en Barcelona, España, en tres años, 4.005 fueron de connacionales.

Los ecuatorianos siguen siendo quienes más reagrupan a sus familiares de entre todos los extranjeros que habitan en Barcelona, según un estudio elaborado por el Ayuntamiento de esta ciudad.

Los datos nacen de la Dirección de Inmigración del Ayuntamiento,  que desde el 2005 se encarga de gestionar los informes de habitabilidad que permiten dar paso a las reagrupaciones. Es decir, constata si el extranjero dispone de una vivienda apropiada para recibir a sus familiares.

La comunidad  de inmigrantes ecuatorianos en Barcelona, a la sazón el más numeroso de entre todos los extranjeros provenientes de Latinoamérica con 69.427 miembros legales, es el que más ha echado mano del mecanismo de reagrupación, ya que de las 17.161 solicitudes presentadas en esta ciudad entre el 2005 y el 2007, nada menos que 4.005 correspondieron a connacionales.

Publicidad

Así, en el 2005 fueron consignadas 1.247 solicitudes por parte de ecuatorianos; en el 2006 la cifra subió a 1.449, mientras que en el 2007 se registraron 1.309 peticiones.

El informe del Ayuntamiento destaca que después de los ecuatorianos aparecen los grupos de peruanos, chinos y colombianos, con 1.842, 1.668 y 1.523 solicitudes presentadas en un periodo de tres años.

Sin embargo y volviendo al caso de los ecuatorianos, el Ayuntamiento de Barcelona explica que el 24% de las solicitudes presentadas tenía como finalidad reagrupar a familiares que ya residen en la ciudad. Es decir, que actualmente se encuentran en España en calidad de indocumentados. Una situación semejante se ha constatado en las solicitudes firmadas por bolivianos.

Publicidad

La reagrupación familiar es uno de los asuntos más candentes en España, que prepara una reforma de la Ley de Extranjería que estará lista a final de año. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha dicho en repetidas ocasiones que se restringirá el reagrupamiento de los ascendientes (padres) y se facilitará el de los hijos y cónyuges.

En lo que se refiere a los ascendientes, solo habrá posibilidad de reagruparlos cuando el inmigrante cumpla cinco años de residencia legal en España, mientras la actual ley contempla solo un año. Y en lo que respecta a hijos y cónyuges, estos podrán llegar al país con permisos de trabajo, eliminando la tara actual, que les otorga la residencia pero que les prohíbe trabajar.

Publicidad

La propuesta de reforma tiene el apoyo del principal partido de la oposición, el Partido Popular, cuyo líder, Mariano Rajoy, dijo que hay que “evitar que el reagrupamiento familiar se convierta en el modo de entrar a España por la puerta de atrás y a la torera”.