Francia busca promover integración de los inmigrantes

El Gobierno francés anunció este miércoles la creación de un nuevo organismo para promover la integración de los inmigrantes mediante el conocimiento de la lengua francesa, el acompañamiento de las familias y el acceso al empleo.

En un comunicado, el Consejo de Ministros subrayó que se podrán llevar a cabo en 2009 esos tres objetivos a través de la constitución de la Oficina francesa de la Inmigración y la Integración.

Además, "próximamente" se encargará al Alto Consejo de la Integración que lleve a cabo "una reflexión sobre los valores de la República, tanto en lo que se refiere a la pedagogía requerida, como sobre su conocimiento por los extranjeros que viven de forma duradera en Francia".

El ministro francés de Inmigración, Brice Hortefeux, justificó estas iniciativas porque "a pesar de innegables éxitos individuales, la ausencia de una verdadera política de inmigración durante 30 años ha tenido como consecuencia un fracaso total".

Hortefeux señaló que "Francia ha roto con esa situación al instaurar un verdadero recorrido de integración individualizada para los inmigrantes legales gracias a la generalización del contrato de acogida y de integración" derivado de una ley de julio de 2006, completada por otra de noviembre de 2007 que amplía ese contrato a las familias.

En su comunicación, el ministro señaló que esta acción ha pasado a tener una dimensión europea con la adopción del Pacto Europeo sobre la Inmigración en la cumbre de la UE de los pasados 15 y 16 de octubre.

A ese respecto, recordó que los responsables de Inmigración de los 27 países de la Unión han acordado proponer "una oferta de integración basada en tres prioridades: el dominio de la lengua del país de acogida, el conocimiento y la práctica de los valores del país y el acceso al empleo".

A comienzos de mes, el Gobierno francés aprobó un decreto que estipula que los inmigrantes que quieran entrar en Francia acogiéndose al reagrupamiento familiar tendrán que demostrar que saben francés o aprender la lengua en sus países de origen.

El decreto plantea un examen cultural y ling ístico de los candidatos al reagrupamiento familiar en los países de origen cuando pidan un visado y, para superarlo, se prevén hasta dos meses de cursos, según el nivel de cada persona.