Buscan al requintista que en un disco acompaña a la cantante Orlanda Campos, su hermana. Le preguntan sí será capaz de hacerlo. El asombrado músico –y pelotero a la vez– Naldo Campos Sornoza, con sus casi 17 años, responde que sí. Así fue su gran comienzo.
Esa misma tarde empiezan a ensayar. En esos tiempos, el cantante y los músicos grababan en directo. Por estar escuchándolo cantar, Campos cuenta que un par de veces se le olvidó el momento de tocar “y discúlpeme le decía. Fue por estar escuchando a don Julio. En esa época era don Julio y terminamos siendo grandes amigos. Son recuerdos muy gratos”, dice Campos, quien nació en Santa Ana, Manabí, en 1949, pero creció en Guayaquil.
A los 6 años comenzó a tocar guitarra, a los 10, el requinto. “Si comienzas con la guitarra vas a dominar el requinto, la técnica es la misma”. Aprendió solo, después tuvo contacto con músicos, como Manuel Rosales, quienes le enseñaron que no era suficiente tocar bonito sino estudiar muchísimo. De ahí proviene su disciplina férrea hasta ahora “si dejo el requinto unos tres días estoy perdido, por eso digo que la guitarra por ser femenina es ingrata”, ríe burlón el músico mientras se acaricia los bigotes.
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Por su maestría fue integrante del trío Los Brillantes junto a Olguita Gutiérrez y Héctor Jaramillo, esa fue una de sus mejores experiencias artísticas. Después se dedicó a componer –es autor de letra y música de unos 150 boleros, pasillos, valses, temas bailables. Es famoso como requintista, pero realiza arreglos y ha grabado con artistas como Lucho Barrios, Pedrito Otiniano, Los Kipus, Alci Acosta, Daniel Santos, Orlando Contreras, etcétera. Y casi todos los grupos y cantantes ecuatorianos que han logrado el éxito. “Tengo más de 40 años haciéndolo y hasta ahora es lo que más me ha gustado”.
Sobre el escenario trabaja muy poco porque es amante de la disciplina y persigue la perfección. Gusta intervenir con artistas profesionales como Patricia González y sus músicos, Beatriz Parra y Beatriz Gil.
Él es el único requintista que toca con la Orquesta Sinfónica de nuestra ciudad. Lo orgullece que el show JJ Sinfónico tenga tantas exitosas presentaciones, gracias al recuerdo de la música y canciones de Julio Jaramillo. “Me gusta ver cómo la gente disfruta de esa música popular vestida de frac”.
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Da clases de guitarra y requinto a 12 jóvenes de la Escuela del Pasillo Nicasio Safadi que funciona en el Museo de la Música Popular. Cree que la idea de Jenny Estrada es brillante, un proyecto que dará resultado a largo plazo. La juventud ahí tiene que aprender y tocar la música ecuatoriana, explica, después puede tocar lo que quiera porque domina su instrumento. No duda de que de la Escuela del Pasillo salgan grandes cantantes y músicos.
Última escena con música de fondo. Naldo Campos, que ahora tiene 59 años, subió con su requinto al escenario para presentar el concierto que Patricia González organizó en homenaje a Los Panchos.