Veinte soldados custodian desde ayer las instalaciones de lo que son las doce ventanas, torres de distribución eléctrica y el ingreso a la sala de máquinas de la central hidroeléctrica Pastaza, indicó esta mañana el subteniente Paúl Bayas, al mando del personal militar.

Un reporte de Citynoticias (89.3 FM en Guayaquil) indicó que esta mañana la situación en la central de San Francisco, tras el decreto ejecutivo que ordenó la militarización de todas las obras a cargo de la constructora brasileña Norberto Odebrecht, es normal.

El presidente Rafael Correa ordenó ayer la movilización nacional, económica y militar de las Fuerzas Armadas para la custodia de los bienes e instalaciones de la central y de los proyectos Toachi-Pilatón, Carrizal-Chone, multipropósito Baba y el aeropuerto de Tena; así como la requisición de todos los bienes, muebles e inmuebles de Odebrecht.

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En la central hidroeléctrica San Francisco, militares, grupos del batallón de operaciones de selva acantonada en el sector de la Shell en la provincia de Pastaza se encontraban esta mañana en el lugar, controlando que no haya ninguna salida de material, como computadoras o algunos otros elementos que se están utilizando.

Las labores en la central no se han detenido, a las 06:00 de este miércoles, el personal que trabaja en el lugar inició su ingreso normal a las instalaciones. 

Personal de Hidropastaza señaló que se está realizando los trabajos de fundido e inyección del hormigón en el túnel de conducción de agua, desde la central de Agoyán hasta la central de San Francisco; además, de la limpieza porque se ha manifestado que la intención es realizar todo el trabajo hasta el 4 de octubre, aunque aún falta por realizar un 14% de la obra.

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Los técnicos de Odebrecht están revisando todos los trabajos, mientras que en Hidropastaza solo se realiza la sintonización para que la obra que se ha encomendado se haga de la mejor manera, indicó el informativo radial.

El representante del presidente del Consejo Nacional de Electrificación, Bernardo Enríquez, afirmó en entrevista telefónica a Citynoticias que la militarización de las obras de la constructora no implica la paralización de los trabajos.

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Enríquez indicó que la militarización es una garantía que el Estado da los ecuatorianos para que "mañana no se diga que ha habido un boicot o que ha habido robo. La militarización no debe ser tomada como detener un trabajo, son sectores estratégicos de la economia", dijo.