Decenas de miles de fieles se volcaron a las calles para oír la defensa del clero a sus convicciones. Invocando la “Luz” de Dios para “tomar decisiones correctas”, miles de feligreses de la Arquidiócesis de Guayaquil participaron ayer en las misas campales efectuadas en la avenida Machala, la ciudadela Samanes y la cooperativa Sergio Toral.

Luego de la lectura del Evangelio, el arzobispo Antonio Arregui hizo una reflexión en la que se refirió a los puntos “no negociables” que la Iglesia cuestiona del proyecto de Constitución, como la vida desde la concepción, las libertades individuales y la familia.

Para evitar incidentes con simpatizantes del régimen apostados afuera de la iglesia del Cristo del Consuelo desde la semana pasada, a quienes Arregui llamó “liturgos improvisados”, esa imagen no fue llevada en romería hasta la avenida Machala, aunque sí la cruz sobre la que reposa.

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Cifras
comunión

100 mil Hostias.  Esa cantidad llevó la Arquidiócesis para la comunión en cuatro misas campales. Muchos se quedaron sin recibirla.

Los fieles pidieron a Dios ‘luz’ para tomar decisiones correctas para el futuro del país. El Cristo del Consuelo no fue llevado en romería hasta la avenida Machala.

Las 50 mil hostias que llevó la Arquidiócesis de Guayaquil a la misa campal en honor a la Santa Cruz, realizada en la avenida Machala, no abastecieron a los fieles que se acercaron a comulgar la mañana de ayer.

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Miles de personas coparon diez cuadras de la calle (desde el colegio Guayaquil hasta la altura de  Alcedo)   con camisetas blancas, carteles de los Sagrados Corazones de Jesús y la Virgen María y globos azules.
Otras decenas estaban dispersas en las calles situadas más al norte, hasta Aguirre.

La eucaristía se inició a las 11:10. Luego de las lecturas del día, el arzobispo de Guayaquil y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Antonio Arregui, hizo una reflexión de 12 minutos en la que pidió a los asistentes orar por el futuro del país, a dos semanas del referéndum constitucional.

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En la homilía, el obispo se refirió a algunos de los puntos “no negociables” que la Iglesia cuestiona del proyecto de Constitución, aunque no insinuó cómo votar a la feligresía.

“Pedimos para que las raíces cristianas de nuestra cultura (...)  se manifiesten en atención solidaria a los más débiles e indefensos:  los enfermos y minusválidos, niños y ancianos, a los desempleados y sin techo, y muy especialmente, a los que no han nacido todavía, pero que al ser concebidos son ya una persona nueva y distinta...”, dijo.

“...Que se reconozca el designio de Dios creador cuando hizo al varón y a la mujer, complementarios, para que se ayudaran en estrecha sociedad y se convirtieran en nuevas vidas”.

Citó un fragmento del libro Jesús de Nazareth, del papa Benedicto XVI: “El poder terreno, sin el cielo, permanece ambiguo y frágil. Solo el poder que se pone bajo el criterio y bajo el juicio del cielo,  puede llegar a ser un poder benéfico y solo, añade el Santo Padre, el poder que se encuentra bajo la bendición de Dios es confiable”.

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En la oración de los fieles, los asistentes pidieron a Dios “luz para tomar decisiones según su voluntad  y alcanzar la paz que necesita el país”, dieron respaldo a Arregui,  cuestionado  por el presidente Rafael Correa.

Antes de la misa, el pastor evangélico Pedro Medina –con el permiso de Arregui– lideró unos minutos de oración: “Tú (Dios), toma el control de nuestras familias y de nuestro país”.

Playas
Iglesias se manifestaron contra el aborto y la unión homosexual
La misa por la paz, la vida y la familia coincidió con el pregón de inicio de los actos religiosos de la Virgen de las Mercedes, patrona de Playas, a los que asistieron unas mil personas.

El párroco de Playas, Mario Pazmiño, aclaró que el pregón por las calles no tenía nada que ver con algún pronunciamiento por el referéndum.

La misa fue un llamado para meditar  los problemas actuales  en torno al referéndum.

En la homilía participaron las iglesias  de Cerecita, Progreso, Posorja y San Jacinto del Morro, y dejaron asentada su  posición clara contra el aborto y la unión homosexual, y a favor de la vida, la paz y de los niños que ya están engendrados en el Ecuador, dijo  Pazmiño.

“Jamás podremos aceptar el aborto, gane el Sí o el No, no nos importa, seguiremos siendo defensores de la vida; no podremos aceptar el aborto, siempre lo hemos predicado, si algún Congreso o Corte Suprema lo aprueba, estaremos en contra”, enfatizó el sacerdote.

Milagro y Naranjal
Posturas se evidenciaron tanto  dentro y fuera de las eucaristías
Los feligreses coparon el estado Los Chirijos, en Milagro. Católicos de Naranjito, Yaguachi, Marcelino Maridueña, Simón Bolívar, El Triunfo, entre otros lugares cercanos, acudieron a la exaltación de la Santa Cruz.

Entre los espectadores hubo quienes exteriorizaban su inclinación política con camisetas o afiches, pero aclararon que eran opiniones personales y más no una propaganda. “No creo que estoy equivocada acerca de mi postura política, pero si no estoy en lo correcto, este es el momento para que Dios me aclare la verdad; pero eso es personal, no inculco a nadie para que me siga en mi postura”, dijo Narcisa Fiallo.

En Naranjal acudieron agrupados en iglesia o recinto por temor a incidentes.

Eduardo Villacís Ullauri, de un comité barrial, mostró su desacuerdo con la procesión: “Soy católico, pero reprocho que se utilice la imagen de Cristo y otros santos”, indicó mientras observaba con su familia la misa frente a su casa.