Sin embargo, una década de espera para el estreno del segundo título cinematográfico, Expediente X: creer es la clave, no ha merecido la pena. No pasa de ser un convencional capítulo televisivo al que se le han agregado unos cuantos minutos, dando sobradas muestras de agotamiento. La trama no engancha al espectador e incluso resulta tediosa, por su contenido superfluo.