El protagonista de Pulp Fiction participó de la convención de AirVenture, organizada por la Asociación de Aviones Experimentales.

Si John Travolta está triste, recorrer los cielos es para él la cura más efectiva para mejorar su estado de ánimo.

La aviación siempre me ha sacado cualquier tristeza de la cabeza, dijo el actor de 54 años a reporteros en la convención anual de aviación AirVenture de la Asociación de Aviones Experimentales. “Puedo revisar un catálogo con los horarios de una aerolínea y contentarme”, señaló.

Travolta, quien tomó clases de vuelo a los 15 años, dijo que en los últimos 34 ha tenido 17 aviones diferentes.

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En la actualidad posee un Boeing 707, un Eclipse 500 y un Gulf Stream II. El astro de Hollywood voló a la convención en su Boeing. Su Eclipse también estaba allí.

En Florida vive en una comunidad con acceso aéreo, donde estaciona sus tres jets en casa. “Así de loco estoy por esto. Si puedo ver desde mi cuarto los aviones soy feliz”, expresó el protagonista de películas como  Fiebre del sábado por la noche y  Pulp Fiction.

Travolta promocionó en la convención a la compañía Eclipse Aviation, que exhibió aviones de consumo eficiente de combustible. Es amigo del fundador Vern Raburn.

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Durante la jornada presentó su película de 1996  Broken Arrow, en la que dio vida a un piloto de la Fuerza Aérea estadounidense.

El artista dijo que él y otros famosos como Harrison Ford, quien también asistió a la convención, promueven la aviación porque hoy ven menos gente interesada que cuando ellos eran niños.

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La afición de Travolta es muy grande y no le teme a nada. En una ocasión estuvo a punto de morir cuando todo el sistema eléctrico del avión que pilotaba falló, en pleno vuelo. Finalmente, Travolta logró aterrizar planeando, en una pista helada, y en medio de una tormenta, publicó la página web www.hiru.com.

Además a su hijo mayor le puso el nombre de Jett y a su hija la quiso bautizar como Qantas, nombre de las líneas aéreas de Australia. Pero su esposa no lo dejó, finalmente la niña acabó llamándose Ella Blue Travolta, por acuerdo de ambos padres.

Precisamente el Boeing 707 que posee perteneció a la aerolínea Qantas surca los cielos con el nombre Spirit of Friendship Tour (El espíritu del viaje de la amistad).

En el 2002, Travolta forma parte de una misión destinada a promover la amistad entre los pueblos tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Como piloto ha aterrizado en diferentes ciudades del mundo, tales como Sydney, Melbourne, Singapur, Hong Kong, Tokio, Londres, Roma, Francfort y París.

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