Las piezas actualmente se hallan bajo la custodia del Consulado de Perú en Guayaquil, que  realiza las gestiones para entregarlas al Instituto de  Patrimonio Cultural de su país, a través de la Cancillería, dijo Jorge Raffo, cónsul de Perú en esta ciudad. Raffo manifestó que las obras  no pertenecen a museos ni a colecciones privadas. “Son más bien fruto de excavaciones ilícitas en sitios arqueológicos predeterminados de Perú”, señaló. Estas piezas luego fueron  sacadas del territorio por traficantes y pretendían ser vendidas en el exterior. Al momento de la incautación por parte de la Policía,  estaban en cajas, listas para ser enviadas.

 Raffo agradeció el  trabajo de las autoridades ecuatorianas, ya que por esa gestión, aseguró,  se pudieron recuperar las valiosas piezas precolombinas que luego fueron analizadas por el arqueólogo José Chanchay, quien     determinó su  autenticidad y a qué culturas pertenecían.

El cónsul indicó que se encuentran en el proceso de seleccionar a una empresa para que embale las 69 piezas  y puedan  ser enviadas pronto a Perú.