La ausencia de servicios básicos como agua potable y alcantarillado es la principal demanda.

Algunas nuevas aceras y bordillos en el casco comercial, los malecones y los parques hacen el “maquillaje” con que Durán, una urbe de 5.804 hectáreas y  178.714 habitantes, según el Instituto de Estadísticas y Censos, (500 mil según su Municipio), donde se levantan más de 500 barrios y ciudadelas, pinta sus deficiencias básicas. En materia de infraestructura, los suburbios del cantón Eloy Alfaro, que asientan a casi la mitad de sus  habitantes,  aún parecen la parroquia rural de Guayaquil que fue hasta 1985 cuando se convirtió en cantón.

Las calles polvorientas o los lodazales, la creciente inseguridad, los montones de basura son secundarios al gran problema que afecta a los moradores de barrios y ciudadelas marginales: la escasez de agua potable y alcantarillado sanitario.

Dos ejemplos son la lotización Colinas del Valle y la coop. 16 de Octubre. En la primera, la Municipalidad comenzó a construir este mes, a pedido del dirigente José Pin que ofreció la tubería, la calle principal y unas cuantas aceras; en la segunda no hay ni siquiera eso. Y en ninguna hay agua potable,  alcantarillado o luminarias en las esquinas.

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 Los habitantes se abastecen de los tanqueros que en Colinas del Valle cobran 60 centavos el tanque de agua, pero en la 16 de Octubre vale 70. “En los ocho años que existe esta lotización, no han hecho nada”, dice Bélgica Lascano. Ella dedica 2,40 dólares para comprar cuatro tanques de agua al día, esto sin contar con el galón de agua purificada para beber que le cuesta 1,25 dólares. Marlene Hidalgo tiene quejas  similares, pero agrega que en la cooperativa nunca han lastrado una calle. “Hemos hecho oficios, queremos luminarias, tenemos disponible un solar para  un retén, pero no hacen nada”.

Las mismas carencias se critica en zonas como El Arbolito, Cinco de Junio, Ana María Olmedo, en el norte de Durán.

Aun aquellos que viven en las zonas céntricas donde hay obras se quejan de que “no son de calidad”. “Todos los años parchan las mismas calles”, dice una duraneña del sector de Sibambe y Manabí. Sin embargo, se siente conforme: “por lo menos ahora se ve algo, antes nadie hizo nada”, recalca.

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Los datos de la Municipalidad indican un avance, pero lento. Esto se debe a la falta de recursos, según el alcalde (e), Dalton Narváez, hijo de la alcaldesa Mariana Mendieta, actualmente prófuga y  sobre quien pesa dos órdenes de prisión por peculado y coyotaje. “No tenemos una planta de tratamiento de agua potable, dependemos del (reservorio) Chobo”, afirma.

La planta de tratamiento, una obra prometida por Mendieta en su primera administración (1999-2004), podría ser “a largo plazo”.
Mientras, dice Narváez: “Hay un proyecto para aumentar las redes a otros sectores”.

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John Valencia, director de Obras Públicas, asegura que el 80% de los duraneños tiene agua y el 40% alcantarillado pluvial. La obra de alcantarillado sanitario aún no se inicia. 

Este año el cabildo maneja un presupuesto  de 26 millones de dólares, de los cuales 14 se dedican a obras como relleno en calles –según el cabildo el 80% de las vías está habilitado–, la regeneración del malecón en el sector de María Piedad y la construcción del centro de convenciones. Con otros 2,2 millones se paga a los casi 400 empleados, 140 de ellos dedicados a la recolección de basura. Ese es  otro de los acuciantes problemas de la ciudad y que es responsabilidad del Municipio.

Durán produce al día unas 300 toneladas de desperdicios, las que no se recogen con regularidad, dice Dalton Narváez, porque el sindicato de obreros de Aseo de Calles “evade su trabajo”. Sin embargo, el Municipio solo cuenta con 11 volquetes para la recolección, equipos y sistema insuficiente para el trabajo, según los habitantes.

Población flotante
Más del 80% de la población de Durán trabaja o estudia en Guayaquil, de ahí que se la denomina el “dormitorio” de la urbe porteña.

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Parroquias y recintos
Durán tiene dos parroquias urbanas: Eloy Alfaro y El Recreo, además, cuenta con 23 recintos y comunidades en la zona rural.

Asignaciones y recursos
El presupuesto estatal para Durán fue de $ 9 millones.