E l carbon, el petróleo y los fertilizantes. El afán de atender a la imparable demanda mundial de materias primeras crea nuevas realidades. El alto precio del crudo ha devuelto al carbón su atractivo, a pesar de su contribución al calentamiento global. Mientras, las grasas de cocinar se han vuelto tan valiosas como combustible alternativo que las están robando de los barriles de desechos en los restaurantes de EE UU. Y Perú pretende aprovechar sus depósitos de guano (excrementos de aves marinas) para atender la demanda de fertilizantes.