Desde tempranas horas ese lugar, donde funcionan bares, discotecas y centros de esparcimiento, se convirtió en la única alternativa de los fanáticos para seguir de cerca el compromiso. Algunos de los hinchas de la Liga dijeron que estuvieron allí porque no consiguieron una entrada para ingresar a la Casa Blanca; mientras, otros habían planificado reunirse en grupos de amigos.