El anuncio de un posible cierre del Archivo Histórico del Guayas (AHG) por falta de fondos fue retractado ayer por el Banco Central del Ecuador (BCE).

El presidente del directorio del BCE, Robert Andrade, aseguró que todo se trató de “un malentendido” que surgió de un control interno de los gastos del BCE que hacía el gerente regional, Hernán Salazar.

El funcionario comunicó el 19 de mayo pasado al director del Archivo Histórico, José Antonio Gómez Iturralde, que “por deficiencias presupuestarias no se puede continuar con el aporte económico a la Fundación y se termina el comodato y el convenio firmado con la Fundación Miguel Aspiazu, que administra el AHG”.

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Según Andrade, el Archivo seguirá con sus recursos como hasta ahora, aunque Gómez Iturralde dijo que se iniciará un periodo de transición para que el Archivo se independice del Estado.

Según el BCE, fue un ‘malentendido’ la terminación del comodato y lo de la falta de recursos.

Como un malentendido y un problema de redacción calificó ayer,  Robert Andrade, presidente del directorio del Banco Central del Ecuador (BCE), la comunicación del gerente regional, Hernán Salazar, sobre la falta de presupuesto para solventar el Archivo Histórico del Guayas (AHG).

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La carta es explícita sobre la falta de fondos, precisa que se decidió terminar de manera anticipada tanto el comodato como el convenio de cooperación firmados entre el BCE y el AHG en 1980 y 1998, y se anuncia que se designará un delegado para que se restituyan los bienes entregados en comodato.

Y a pesar de ello, esta “no llevó el contenido real de la misma”, según Andrade.

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El funcionario manifestó que en ningún momento se ha pensado en deshacer el comodato, unilateralmente, ni en cerrar el Archivo Histórico.

Esto después de tener una reunión-desayuno con José Antonio Gómez Iturralde, a quien en la misiva del 19 de mayo pasado se le agradeció por sus funciones como director del AHG y al que ayer el Banco Central le ofreció disculpas y le pidió mantenerse en el cargo.

Según Andrade, “el desconocimiento de los medios de comunicación y  la ciudadanía” sobre este tema surgió de un proceso interno del BCE en el que Salazar encontró “una situación de pagos a la Fundación Miguel Aspiazu Carbo (que administra el Archivo)”.

El funcionario explicó que el BCE siempre ha entregado los recursos al Archivo como cuentas del banco, “pero ha habido circunstancias en las que la Fundación ha pagado por servicios y luego ha pedido un reembolso. Como la ley prohíbe que se entreguen recursos a instituciones privadas, al revisar esto, (Salazar) se dio cuenta que había pagos hacia la fundación y ahí decide. ¡Sabes que aquí pasa algo! Lo cortó por lo sano y el remedio fue peor que la enfermedad”, dijo Andrade.

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Ese malentendido, dijo, iba a generar que las dos instituciones, el Archivo y la Fundación, entraran a un proceso de revisión. “Pasó de una cuestión administrativa a la luz pública al decir que el Archivo va a desaparecer... Al revisar la comunicación dijimos, sabe qué, aquí como que sí da a entender lo que hace mención don José Antonio (de que se terminaban el comodato y los fondos para el Archivo)”. Por eso recién se pronunciaron ayer, aunque dijo que el problema se revisaba desde el sábado anterior. 

Finalmente aseguró que el inconveniente está solucionado, que Gómez Iturralde se mantendrá como director del Archivo Histórico y que la Fundación seguirá administrando esa institución como hasta ahora.

Andrade mencionó que el mismo Presidente de la República lo llamó el martes pasado, le pidió explicaciones sobre el tema y dio su respaldo total al Archivo Histórico del Guayas.

Sin embargo, Gómez Iturralde precisó que no todo quedó como antes. Para poder responder si se mantendrá como director del Archivo Histórico, dijo que antes habrá un periodo de transición en el que se estudiará cómo han venido funcionando el convenio y el comodato en los últimos años, sobre todo desde el 2003.

No puede responder de inmediato, dijo, porque ya hizo una convocatoria a la ciudadanía y al mismo Cabido, el cual manifestó  su intención de asumir la competencia del AHG.