Es un estudioso de los ritmos árabes. Viene desde Argentina para deleitar con su durbuke, el tambor árabe que pone a danzar a las bailarinas.Es el vigía, como se traduce su nombre artístico al castellano, de los ritmos árabes, la percusión y los redobles del durbuke, el tambor árabe con el que ha deleitado y conquistado a Latinoamérica.Osvaldo El Beryewe Brandán tiene ese significado  implícito en su apodo, que es al mismo tiempo una muestra de admiración hacia el percusionista libanés El Beryewe, que acompañó por décadas a la cantante Samira Toufic. Es argentino, pero lleva las raíces árabes en la sangre. Es hijo de sirios y ha dedicado 34 años de su vida al estudio e interpretación de los ritmos árabes.Es un experto de los chinchines o crótalos (una especie de castañuelas árabes), el daff y el massar (instrumentos árabes), pero su especialidad es el durbuke, con cuyos toques –a ratos intensos, intermitentes o muy movidos–  marca los quiebres de caderas de las bailarinas de danza árabe. No necesita acompañamiento de la orquesta. Puede llevar una coreografía entera solo con la habilidad de sus grandes manos y la agudeza de su oído.Llega a Ecuador   para ofrecer este 7 de mayo un show exclusivo por los diez años de la Escuela de Danza Árabe que dirige Neme Quintero, con quien actuará esa noche. “Es el rey de la orquesta árabe. Las canciones más difíciles en la danza árabe son los solos de durbuke, porque toda la orquesta se calla y el durbukista toca los redobles para que la bailarina baile”, cuenta Neme Quintero.Osvaldo Brandán, músico y profesor de 56 años, es considerado el mejor durbukista de América y el precursor de la enseñanza de ritmología en el continente. Su experiencia lo llevó a fundar en  1989 la primera Escuela Argentina para la enseñanza de instrumentos de percusión y ritmos árabes.Allí, refiere su sitio oficial www.derbake.com, han especializado más de 400 músicos. Actualmente cuenta con un Centro de Estudios Especializados, en donde también  dicta clases de danzas, idioma, talleres específicos, solos de durbuke, etcétera.Brandán considera que no hay nada que pueda reemplazar el sonido de un durbuke de barro y parche de cuero, sus materiales originales. Pero debido a que el cuero se baja con la humedad, ahora tocan con los tambores de metal y parche plástico, que fueron inventados por los egipcios y sacaron de apuros a los durbukistas.Aunque es un maestro del ritmo y la percusión de Medio Oriente, sus inicios no estuvieron vinculados –para nada– a la cultura árabe. A los 5 años interpretaba el bombo legüero, un instrumento argentino de percusión, y a los 11 años –ya perfeccionado en su manejo– formó un grupo de música folklórica argentina. Luego vino la rebeldía de la  adolescencia, durante la cual se dedicó a la  batería, el bongó, la guitarra  y el bajo eléctrico y formó la agrupación Edad Media.Su relación con el durbuke empezó en 1974, en el restaurante árabe El Beduino, donde dio sus primeros pasos como intérprete de música árabe. Luego se perfeccionó en su estudio, manejo y técnicas.Y llegó a relacionarse con artistas conocidos de esa época, entre ellos Ali  Murad, Fuad  Shned, Shakib  Mougrabi, Tonny  Hanna, Tonny Kiwan, Dalal el Baba, Ala Sarmini, Nayib Maryam.Por sus actuaciones en 1994 estuvo nominado entre los cuatro mejores espectáculos musicales para el premio Estrella de Mar, que se entrega todas las temporadas veraniegas en Mar del Plata. En el 2005 fue galardonado con el premio Laurel de Oro a la Calidad.Ahora recorre América dictando seminarios, ofreciendo presentaciones y promocionando sus CD  de enseñanza básica de durbuke a distancia, en los que enseña posiciones, principales golpes, técnicas básicas y los ritmos más usados en la música árabe.La noche de su presentación en Guayaquil interpretará los solos de durbuke y un percushow, en el que mostrará su habilidad con los diferentes instrumentos árabes.Lo hará junto con su hijo, Brian Brandán, quien es durbukista y toca además el daff, una especie de pandereta que hace contraste al durbuke. Juntos buscan deleitar al público con un espectáculo que se iniciará a las 20:00 en los salones del hotel Oro Verde.El coctel es exclusivo con invitación, pero el público que desee asistir puede adquirir las entradas (limitadas) por  $ 20. Más informes al 238-8989 y 238-1216 en la Escuela de Danza Árabe.