Impresionante tragedia aérea en Brasil deja unos 200 muertos

Un Airbus 320 de la aerolínea TAM con 176 ocupantes se incendió ayer tras chocar contra un local fuera del aeropuerto de Congonhas, en plena zona urbana de la ciudad de Sao Paulo. Hasta el cierre de esta edición el accidente habría dejado unos 200 muertos.

El coronel de bomberos Manuel Antonio de Silva Araújo comentó al alcalde de Sao Paulo, Gilberto Kassab, que difícilmente se hallarían sobrevivientes  y estimó que “hay 200 muertos ahí”, según el portal del diario Folha de Sao Paulo.

La Secretaría de Seguridad de Sao Paulo informó que hay 16 muertos y 12 heridos en tierra. Al menos 30 cuerpos carbonizados fueron retirados del edificio aledaño al aeropuerto.

El vuelo JJ 3054 de TAM había partido de Porto Alegre a las 17:16 (15:16 de Ecuador) y tuvo un aterrizaje fallido tras derrapar en una pista mojada por la lluvia, a las 18:50 (16:50).

La aeronave no consiguió frenar, salió de la terminal, atravesó una avenida aledaña y chocó contra un local de TAM Express, subsidiaria de TAM para  encomiendas. El avión desapareció dentro del edificio y desde fuera  solo era posible observar la cola del aparato.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva expresó su “consternación” por lo ocurrido y prometió investigar la tragedia.

Un testigo, Ialmo Junior Matos, contó que “el avión aceleró al llegar al final de la pista e intentó remontar vuelo y  evitar la avenida, pero entonces entró al edificio y explotó”.

Dos horas después del percance, los bomberos habían conseguido dominar el incendio principal, pero no habían podido socorrer a las personas atrapadas dentro del avión.

El aeropuerto de Congonhas fue cerrado para aterrizajes y despegues, y los vuelos fueron transferidos a las vecinas terminales de Guarulhos (internacional, que también sirve a Sao Paulo) y de Campinas, a unos 100 km de la capital paulista.

En setiembre pasado se produjo otro accidente aéreo en el estado de Mato Grosso (centro oeste), que dejó 154 muertos, cuando un Boeing 737 de  Gol volaba de Manaos (norte) a Brasilia y rozó en vuelo a un jet privado que logró hacer un aterrizaje de emergencia con sus siete ocupantes sanos y salvos.

La tragedia ocurrió un día después de que otro avión, un turbohélice con 21 pasajeros a bordo de la aerolínea regional Pantanal, también derrapó en la pista mojada del Congonhas, sin causar víctimas.

La pista principal del aeropuerto doméstico de Congonhas, controlado por la empresa estatal Infraero, había sido reabierta para aterrizajes y despegues el pasado 30 de junio, luego de que se realizaran obras en su tendido por unos 45 días.

Pero el diario Folha dijo en su edición en internet que la reapertura se hizo sin que fueran concluidas las ranuras necesarias para dar más adherencia a los neumáticos de los aviones y que facilitan el drenaje del agua cuando llueve.

REACCIONES: Aeronáuticas

Luto
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva decretó ayer tres días de luto nacional tras el accidente de un  avión de la empresa TAM.

Equipo de fútbol
El equipo de fútbol Gremio de Brasil, que el mes pasado perdió la final de la Copa Libertadores ante el argentino Boca Juniors, tenía previsto abordar la aeronave que se estrelló en Sao Paulo.

Diputado
El opositor Partido de la Social Democracia Brasileña dijo que entre los pasajeros estaba el diputado Julio Redecker, por lo que pidió una “rigurosa investigación”.

Crisis
La tragedia evidenció una seria crisis en la aviación civil con frecuentes retrasos, incidentes menores y amenazas de huelga de controladores de vuelo que denuncian la supuesta existencia de equipos obsoletos de control aéreo.