Trabajos.  Juan Pablo Ordóñez presentó la intervención urbana Grafías y Ángel Piedra la instalación La construcción.

Caminar por la ciudad y percatarse de pequeños detalles que existen incluso desde cientos de años, como el reflejo del sol en el ocaso sobre la pared oriental del Convento de Conceptas, cuya construcción data de  la época colonial, fue la propuesta del cuencano Juan Pablo Ordóñez, uno de los ganadores de la Bienal Internacional de Arte que se inauguró el pasado miércoles.

“Me encontré con las manchas hace un año, las pensé, reflexioné con argumentos, luego conversé con los doce  propietarios de las casas en frente de la pared y aceptaron ayudarme a compartir la ciudad”, expresó  el cuencano, autor de Grafías.

En total intervino 18 espacios de las viviendas ubicadas en la calle Hermano Miguel, entre Presidente Córdova y Juan Jaramillo, al frente de la pared. En los ventanales colocó pequeños espejos cóncavos, elaborados por artesanos propietarios de algunas viviendas del sector; papel polarizado, color espejo que se usa en autos para quitarles el 30% de luz, ya que a través de esas ventanas se reflejan los rayos solares contra el muro.  “Es una singularidad, un encuentro muy original y único de este muro gigante sin ventanas, frente a toda una cuadra de construcciones.
Buscaba evidenciar, llevar con la muleta del arte estas manchas a otro tipo de reflexiones de las que ahora las personas pueden apropiarse”, dijo Ordóñez.

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El proyecto fue posible con la colaboración de los vecinos de la cuadra que también trabajaron con el artista durante dos meses y se comprometieron a dejar  por un año la instalación.   Los reflejos aparecen solo entre las 16:00 y 18:00 los días soleados, y por esa razón la obra es diferente en cada observación, porque el sol se ubica en distinta posición.

El autor, ganador de 20 mil dólares, dijo que con el premio pagará deudas del proyecto y aprovechó la oportunidad para pedir apoyo al arte contemporáneo, que requiere auspicios y promoción, ya que con obras  como las presentadas en esta edición de la Bienal es imposible comercializar.

“Este tipo de arte requiere otro tipo de espacios, producción y generación de recursos”,  anotó Ordóñez, quien en el mismo horario y en la misma calle expone el video preparado por Melina Washima, quien registró la producción.

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LA PROPUESTA COSTARRICENSE
Esteban Piedra, de 28 años de edad, estudió Bellas Artes en la Universidad de Costa Rica y ganó la Bienal de Cuenca en la categoría Soportes, con su instalación La Construcción,   una  reflexión sobre lo que es el espacio habitable y cómo el ser humano se envuelve en él. “Trabajé sobre una cosa muy vivencial, el arte y lo que uno hace está relacionado con la vida diaria.
Traté de trabajar con lo más cercano que tenía que era mi casa”, comentó Piedra.

Laboró  con dibujos, elementos  orgánicos, con el mismo plano de la casa donde contrapone imágenes y la arquitectura como un elemento que le ayuda a racionalizar sobre elementos que no son tan racionales como el hecho, a su criterio, de vivir en una casa. 

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Su obra llegó al país hace unos 6 meses  bajo la curaduría de Ernesto Calvo, director del Museo de Arte y Diseño Contemporáneo de su país.

EL VEREDICTO
Conocer el veredicto del jurado, integrado por Marysol Nieves, de Puerto Rico;   María Fernanda Cartagena, de Ecuador; y el norteamericano Bill Kelly, le puso suspenso a la   inauguración  de la bienal, que reunió en competencia 49 obras de artistas plásticos latinoamericanos.

HASTA MAYO
Los trabajos ganadores y participantes y las obras de las muestras paralelas permanecerán  expuestos al público hasta el 5 de mayo.