Para quienes transitaban por la avenida Nueve de Octubre, entre Quito y Pedro Moncayo, el mural de la Casa de la Cultura núcleo del Guayas, llamado Historia de la cultura universal, pasaba inadvertido  porque el color negro que adquirió  hace tiempo  por la suciedad  y factores climáticos no permitían distinguir la representación que acoge este trabajo artístico.

En noviembre pasado, después de 19 años de su creación, la obra perteneciente al escultor y pintor lojano Alfredo Palacio Moreno entró a restauración. Los encargados de dirigir y ejecutar ese trabajo son los artistas Jorge Swett Palomeque, ex presidente de la Casa de la Cultura núcleo del Guayas; y su hijo, Carlos Swett Salas. El Banco del Estado auspicia la labor de reparación, por lo cual invirtió 15.000 dólares.

El mural está elaborado en fibra de vidrio y mide 16 metros de altura por 8 metros de ancho. Inicialmente las figuras que se incluyen en él tenían un color similar al bronce pintadas con esmalte, y aproximadamente hace unos diez años estas fueron cambiando de tonalidad a café oscuro.

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El soporte de la obra, que es la pared del edificio, fue rociado con pintura de caucho negro. Este con el tiempo se fue descascarando por la lluvia y el intenso sol que caía sobre él. El mural muestra una síntesis de la historia de la humanidad, como por ejemplo, la aparición de la primera célula que salió del mar, el desarrollo de las especies, los movimientos culturales y revolucionarios, por eso contiene una estrella de mar como símbolo del origen del hombre en el agua, y estrellas celestiales para representar las victorias del ser humano a lo largo de su existencia en el planeta.

Swett Palomeque dice que dentro de la restauración consta recobrar los colores que tuvo al principio el mural con pintura acrílica metalizada, “lo que permitirá que se destaque lo que se dibuja en el trabajo artístico”.

“Se colocaron nuevos anclajes (tornillos y clavos) que sujetaban el mural a la pared porque muchos estaban oxidados y otros se habían caído. Entonces se utilizó un promedio de 500 nuevos pernos inoxidables. Asimismo, algunas de las piezas de la obra tuvieron que ubicárselas de forma recta porque estaban desniveladas”, añade Swett Salas.

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Cuatro reflectores, dos a la izquierda y dos a la derecha del trabajo artístico, complementarán su visualización general en la noche. La restauración finaliza hoy y en ella intervinieron diez obreros más, aparte de los artistas. Mañana, a las 12:00, se reinaugurará el mural con la presencia del presidente saliente, Alfredo Palacio González, hijo del lojano Alfredo Palacio Moreno.

APUNTES

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MENTALIZACIÓN DE LA OBRA
En las reuniones previas a la planificación del edificio de la Casa de la Cultura núcleo del Guayas en 1946 se aprobó la ejecución de un gran mural que cubriría la pared de la avenida Quito y lo diseñaría Alfredo Palacio Moreno, pero no se concretó por falta de presupuesto. Entre 1987 y 1988 se presentó otra propuesta de hacer un mural de Segundo Espinel del lado de la avenida Nueve de Octubre, el cual tampoco se efectuó.

ELABORACIÓN DE MURAL
Finalmente fue el trabajo de Alfredo Palacio Moreno el que se elaboró en 1988 en la pared de la avenida Nueve de Octubre. El lojano condensó allí su gran proyecto diseñado antes para la pared de la avenida Quito. Se lo inauguró cuando Fernando Cazón Vera fue presidente de la Casa de la Cultura núcleo del Guayas.