El ex dictador fue declarado “reo” el viernes pasado por el juez Alejandro Solís en un juicio por torturas y desapariciones en la Villa  Grimaldi, el mayor centro de detención clandestino de su régimen, por el que pasaron más de 4.500 presos políticos y se perdió el rastro de otros 226 detenidos.

La presidenta socialista de Chile, Michelle Bachelet, y su madre, también estuvieron apresadas en ese lugar, en 1975, antes de su exilio.