Héctor Romero Menéndez, el jurista, el catedrático, el maestro universitario, no imaginó que tras su muerte ocurrida el 1 de enero de 1971, su trayectoria sería recordada con un busto ubicado en una plazoleta diagonal al colegio Alemán Humboldt, en la ciudadela Los Ceibos. Tampoco pudo avizorar que una calle de esa Guayaquil que lo vio nacer el 17 de mayo de 1906, llevaría su nombre.