El actor australiano Mel Gibson se disculpó otra  vez este martes por su comportamiento agresivo cuando fue detenido el viernes  por conducir ebrio a exceso de velocidad y admitió que emitió declaraciones  antisemitas ante uno de los oficiales que era judío.
  
"No hay ninguna excusa, tampoco tendría que existir ningún tipo de  tolerancia para alguien que piensa o expresa algún tipo de señalamiento  antisemita. Quiero pedir expresamente perdón a cada uno en la comunidad judía  para las palabras ácidas y dañinas que dije a un oficial", asumió el actor.
  
En un comunicado enviado por la oficina de su portavoz, Gibson, de 50 años,  ferviente creyente católico y padre de siete hijos, agregó: "Soy una persona  pública y cuando digo algo, articulado y elaborado, o lanzado en un momento de  locura, mis palabras tienen un peso en el espacio público".
  
"Por lo tanto" -continuó el protagonista de la saga "Arma Mortal"-, "debo  asumir la responsabilidad personal de mis palabras y pedir perdón directamente  a todos aquellos que resultaron heridos o conmocionados por estas palabras".
  
"Los fundamentos de mis convicciones hacen que demuestre caridad y  tolerancia en mi vida. Todo ser humano es un hijo de Dios, y si deseo honrar a  mi Dios, debo honrar a sus hijos. Pero por favor, sepan que no soy un  antisemita", suplicó Mel Gibson en su comunicado.
  
"No soy intolerante. El odio, sea cual sea, va contra mi fe".
  
El actor, que ya había sido criticado por la comunidad judía por su  controversial filme "La Pasión de Cristo" en 2004, fue detenido la madrugada  del viernes por conducir ebrio y desde el sábado trascendió en medios  especializados en las estrellas, como "tzm.com", que enfurecido dijo frases  antisemitas durante su arresto.
  
El mismo sábado, tras haber pagado una fianza de 5.000 dólares, el actor y  director envió un comunicado público de disculpas pero sin aclarar las  versiones sobre las supuestas declaraciones antisemitas.
  
El lunes, en medio de una verdadera tormenta mediática, los portavoces de  Gibson, que jamás escondió sus creencias católicas integristas, anunciaron que  inició un tratamiento de desintoxicación mientras la policía desmintió que haya  intentado proteger al actor.
  
"Los judíos son responsables de todas las guerras en el mundo", habría sido  una de las frases lanzadas por el actor, tras haberse referido a los policías  como "judíos de m...da", según el sitio de internet "tmz.com", que tuvo la  primicia de su arresto.
  
El actor incluso llegó a dirigirse a una de las oficiales burlándose de su  anatomía, según tmz.com, que dijo que la policía habría "limpiado" el  expediente para no perjudicar tanto a la estrella de Hollywood.
  
En su disculpa de este martes, el actor agrega que "no sólo pide perdón":  "Quisiera ahora reunirme con dirigentes de la comunidad judía, con quienes  podría discutir para encontrar la forma de solucionar" los daños provocados por  las declaraciones.
  
Incluso solicita la ayuda de la comunidad judía para que pueda superar sus  problemas con el alcohol. "No puedo hacerlo solo. Estoy tratando de comprender  de dónde surgieron estas palabras odiosas que salieron durante este episodio de  locura", indicó.