Su contextura robusta no pasa inadvertida entre los jugadores más experimentados de Emelec. Y aunque paulatinamente sus condiciones futbolísticas y su nombre abandonan el anonimato, para Wimper Guerrero, de 24 años, el gol olímpico que le marcó a Liga (Q), la fecha pasada, le representa un grato recuerdo que espera repetir hoy cuando los azules enfrenten al Macará en Ambato.