Las autoridades locales lamentaron la ausencia del Primer Mandatario al tradicional desfile.

La avenida Pedro Fermín Cevallos, de esta ciudad, fue nuevamente el escenario para los bailes, la música y los carros alegóricos, durante el desfile de la fruta y de las flores, uno de los mayores eventos que se realiza en el país con motivo del carnaval.

Estudiantes, militares y delegaciones extranjeras participaron en el desfile; cada uno con distintas alegorías sobre temas como la amistad, solidaridad, alegría y confraternidad.

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Autoridades locales lamentaron ayer la ausencia del presidente de la República, Alfredo Palacio, y de autoridades de Gobierno en el desfile.

La Fiesta de las Flores y de las Frutas se realiza hace 55 años en la capital tungurahuense y es la de mayor concurrencia en el país durante este feriado.

Cientos de ambateños se congregaron ayer en los alrededores de la avenida Cevallos para admirar la 55ª edición de la fiesta de las Frutas y las Flores.

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Desde las 06h00, familias completas se organizaban para coger puesto y poder admirar a las más de un millar de personas que desfilaron en comparsas y carros alegóricos desde las 09h00. Así también se distribuían los voluntarios de la Defensa Civil y los de la Cruz Roja.

Motorizados de la Policía Nacional fueron los encargados de abrir el desfile para dar paso a la reina de Ambato, Gabriela Carrasco, quien saludaba desde una carroza que representaba a una enorme canasta de frutas.

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Esta fue confeccionada con pan, cereal pintado de colores, hojas verdes, manzanas y todo tipo de flores: claveles blancos rojos y amarillos, girasoles y rosas de todos los colores.

Gabriela saludó a los presentes y llegó frente a las gradas donde se ubicaron las autoridades. Entre ellos, el alcalde de Ambato, Fernando Callejas; el prefecto de Tungurahua, Fernando Lalama; el obispo, monseñor Germán Pavón.

Sin Presidente
Por segundo año consecutivo el evento no contó con la asistencia del Primer Mandatario ni ninguno de sus representantes.

A las 10h00, salió el sol en Ambato. La temperatura maxima llegó a los 21 grados centígrados durante el desfile.

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La primera delegación en desfilar fue la del instituto Técnico Bolívar con una comparsa de alumnos vestidos como indígenas, y liderados por el rey sol, un estudiante vestido de dorado con una capa negra en la que estaba grabado el símbolo del sol indígena.

También desfilaron las reinas de Tungurahua, de Guayaquil, de Bahía de Caráquez, de los diferentes colegios, instituciones y clubes ambateños, en doce carros cuyas alegorías se basaron en temas como la amistad, solidaridad, alegría y confraternidad.

Un grupo de 700 policías distribuidos en unas 40 cuadras, en que se desarrolló el desfile, intentaba controlar a los ciudadanos, quienes querían encontrar un puesto para admirar el desfile.

Baldes de camionetas, volquetes, camiones, buses, escaleras, terrazas, balcones, sillas, bordillos, entre otros, fueron ocupados por los lugareños y turistas que llegaron ayer a ver el evento representativo del carnaval en Ambato, organizado por la Municipalidad.

Cada comparsa contagiaba de alegría a los presentes, quienes hasta pudieron bailar con los grupos de danza que representaban a Ecuador, Colombia, Perú y México con sus trajes folclóricos; y un grupo de zanqueros.

Los encargados de cerrar el festival, que culminó a las 12h00, fueron los municipios de Pelileo, cuya reina regaló  pantalones jean;  Quero, que ofreció reinaclaudia; Píllaro, que destacó su fiesta de la diablada; y además grupos de danza de Cevallos, Patate y  Baños.

Según, Eduardo Galarza, director del Comité Permanente de la Fiesta de la Fruta y las Flores, esta vez no llegaron muchos turistas extranjeros sino de otras ciudades del Ecuador.

En el evento participaron instituciones públicas, culturales y educativas.

La Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) participó con su grupo de paracaidistas y canes amaestrados; también hubo representación de los migrantes en el exterior, con los clubes de Nueva York, Nueva Jersey y Los Ángeles.