En 1997, Guayaquil acogió al primer establecimiento de este tipo, con grandes espacios y variados productos.

Unos cuantos metros y Sergio Jácome pasó de las perchas de comestibles y artículos de aseo personal a preguntar   los precios de puertas y planchas de madera, para hacer adecuaciones en su hogar.
Con dedicar  solo media hora de su jornada de trabajo como taxista, el hombre de 38 años pudo realizar el último viernes  sus compras, y en un solo sitio.

Es la ventaja que ofrecen los hipermercados o supermercados gigantes que se expanden por la ciudad y que fueron concebidos como verdaderos complejos comerciales para la adquisición de bienes. El primero de este tipo se levantó en 1997 en el Mall del Sol (al norte de Guayaquil).

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Fue el Megamaxi, perteneciente a Supermercados La Favorita, de la cadena Supermaxi, que impuso este concepto en establecimientos al ofrecer dentro del mismo lugar desde víveres, ropa y perfumería, hasta electrodomésticos, muebles, artículos de audio y video, de jardinería, decoración, del área automotriz, ferretería y demás.

El último Megamaxi que aperturó la empresa está en Los Ceibos (al norte de la urbe) y recopila más de 20.000 prendas de vestir, 800 artículos deportivos, 3.000 de lencería, más de 60 modelos de escritorios y anaqueles, 250 modelos y marcas de audio y video, entre otros productos.

Importadora El Rosado, de la cadena Mi Comisariato, se sumó a esta tendencia, y en octubre del 2004 inauguró su primer Hipermarket en Riocentro Sur (Av. 25 de Julio) de 15.000 metros de construcción, que fusiona sus tiendas Río Store, Mi Juguetería, Mi Comisariato y Ferrisariato.

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Un mes después, le siguió el Hipermarket norte (Av. Francisco de Orellana), con 22 mil metros cuadrados. Según estadísticas de la compañía, este recibe un promedio de 30 mil visitantes por día, tiene un patio de comidas para albergar a 200 personas y 60 cajas para  cancelar las compras.

A Marina Rosales,  ama de casa que prepara almuerzos al norte de la ciudad, lo que le atrae del sitio es que puede adquirir artículos básicos al por mayor, lo que le resulta más económico. Mientras que a Horacio Ruiz, albañil y carpintero de 41 años, quien habita en el sur, le agrada el servicio. “Traigo las medidas del mueble que voy a hacer y acá con una computadora las hacen calzar en el tablero y me la dan cortada gratis”, explicó.

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Él acudió al nuevo Ferrisariato (que incluye un Mi Comisariato Jr.)  inaugurado en la calle Eloy Alfaro, donde puede acogerse a la promoción La Hora del Profesional. Esta consiste en que quienes compren de 07h30 a 09h00, de lunes a viernes, reciben descuentos especiales.

Los amplios parqueos que poseen estas megatiendas son otro atractivo para los visitantes, por la seguridad que brindan para sus vehículos. Además hay facilidades de financiamiento  con tarjetas de crédito, y los horarios de atención (hasta las 22h00) favorecen a quienes por razones de trabajo no pueden ir en  el día.