Según la encuestadora Cedatos, 100 funcionarios han salido en cuatro meses. Analistas dicen que cambio de Gabinete no funcionará si no hay plan de trabajo.

La empresa de opinión pública, Cedatos Gallup, informó el viernes que ya son 100 los colaboradores del Gobierno que han salido en 135 días de la administración de Alfredo Palacio. Cuatro ministros (Energía, Defensa, Economía y Gobierno) han dejado el cargo, mientras que uno fue trasladado (Oswaldo Molestina), de la Cartera de Comercio a la de Gobierno.

A ellos se suman dos secretarios de Comunicación (Carlos Cortez y Andrés Seminario), más los comandantes de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, y el de la Policía, al inicio del Gobierno; y otro cambio en el Ejército (César Ubillús por Jorge Zurita).

De estos cambios, 20 se han hecho en el mes de agosto y lo que va de septiembre. El 3 de agosto  renunció el presidente del directorio de Petroecuador, Carlos Pareja Yannuzzelli, posesionado el 16 de junio.

Publicidad

El 4, en cambio, renunció el ministro de Economía, Rafael Correa, junto con el presidente del Fondo de Solidaridad (FS), Marcelo Arcos, aunque la noticia de este último recién se conoció tres días después. El día 5 salió el secretario de la Producción, Luis Maldonado, mientras que la renuncia del gerente del FS, William Birkett, se concretó después del día 8.

El 16 dimitió el subsecretario de Agricultura, Luis Noblecilla, y después del 22, cuando renunció  Andrés Seminario,   vino el remezón de los asesores en Carondelet. En las denuncias de la falsificación de la firma del Mandatario se involucró a ocho colaboradores (entre secretarios y asesores), que dimitieron el 26.

La siguiente salida, el 31 de agosto, fue la de Gustavo Miño, secretario particular del Presidente, que duró dos días en el puesto. El 1 de septiembre salió  Eduardo Armijos, colaborador en la creación  del Ministerio de Ciencia.

Publicidad

El jueves pasado  renunció Mauricio Gándara, ministro de Gobierno, y el viernes se conoció la salida del jefe de la Casa Militar, contralmirante Marcelo Salvador.

Gándara, cuya dimisión se concretó a pesar de que el Presidente lo nombró como jefe de Ministros y salió  en cadena nacional a defenderse del juicio político que plantearon desde el Congreso varios partidos,  denunció que Palacio le había pedido  una renuncia colectiva del Gabinete, versión que provocó contradicciones.

Publicidad

Mientras que a la prensa nacional, el vocero de Palacio, José Toledo, negó esa información, a la agencia AFP, le dijo que sí habría más cambios.

Práctica tradicional
Para el analista político, Luis Eladio Proaño, la denominada oxigenación de Gabinete es una práctica que se ha hecho común en el Ecuador en los últimos años para cambiar la deteriorada imagen de determinados gobiernos.

Proaño califica esa estrategia como inmadurez política, “en América Latina, conforme los países van madurando se registran menos crisis de gabinetes, entre más inmadura es esa política suelen caer en esa práctica como solución tradicional, algo que jamás sucede en gobiernos estables como el de Estados Unidos”,  afirmó el analista.

En cambio, el ex ministro de Gobierno, Vladimiro Álvarez, aseguró que de nada servirá hacer un cambio total de Gabinete si no existe “un proyecto de gobierno claro, coherente y debidamente estructurado, no solo para los ministros sino para todas las instituciones del Estado”.

Publicidad

En esa misma línea se pronunció Patricio Pazmiño, del Centro de  Derechos Económicos y Sociales (CDES), quien indicó que la renovación de cuadros en el régimen demuestra mucha inestabilidad y que lo interesante sería que el Jefe de Estado fije las metas para los próximos doce meses de gobierno.